Graduarse es el vocablo aquel que se entiende como escalón jerárquico, aunque realmente debería significar empleo.
Camila nieta querida: Llegó el gran momento, hoy 26 de Febrero de 2022 la Universidad ICSI de la ciudad de Cali (Colombia) te hará entrega con honores Cum laude del título de Médico.
La altura de tu destino se vislumbraba desde el momento en el que iniciaste tus primeros trazos, dibujos, curiosidades y aprendizajes en el Kínder “Villa Feliz” de Barquisimeto (Venezuela).
En Colombia realizaste tu primaria, secundaria y universitaria, destacándote siempre como alumna brillante y muy inteligente. El primer puesto siempre fue tuyo, triunfaste como bachiller y destacándote más aún, cuando ocupaste el tercer puesto en el Examen Nacional (ICFES) entre quinientos mil bachilleres.
No hay oro que pueda equipararse al tesoro del conocimiento. Eres ejemplo vivo de que las batallas no se ganan porque se es fuerte, se ganan cuando se tiene fe en sí mismo. El camino al éxito no se forja en unos días, hay que sembrarlo, amarlo y dedicarle cuerpo, alma y corazón hasta llegar a la meta soñada, a la cosecha esperada.
Ser joven es situarse en la historia personal “No somos perfectos, tenemos que trabajar para seguir evolucionando”
(María Eugenia Reyes)
Bonita tu biografía Camila. Tus padres Mauricio y María Eugenia fueron sabios al educarte con tantos valores, principios y responsabilidades, apoyándote y ayudándote a crecer hasta convertirte hoy en un ser hermoso por dentro y por fuera, de gran calidad humana y sabia.
De la eminencia venezolana doctor Jacinto Convit te dejo esta frase para que la recuerdes siempre: “Para ejercer la profesión hay que tener vocación sólida para servir, tener el conocimiento de que el médico no se gradúa para hacerse rico, sino para trabajar por la humanidad”
Gracias Camila por enorgullecer con tus logros a toda la familia que hoy te envía un fuerte abrazo, felicitaciones y la bendición desde EEUU Hugo David y Riczy, desde Holanda Ivette, Andrea, Pieter y desde Venezuela sus tías, primos y abuelitos Hugo y Amanda.
Dios te guie y te bendiga
Amanda N. de Victoria