La Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) fijó posición sobre la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de acortar a cuatro meses el periodo entre la segunda y tercera dosis de las vacunas contra COVID-19.
«Las terceras dosis de la vacuna contra COVID-19 en distintos países se ha acortado también, como a 3 meses en Panamá o 4 meses en Argentina. En este último incorporaron recientemente a los adolescentes en las terceras dosis», se lee en un trino compartido este 23 de enero.
La SVI destacó que la reducción del tiempo de los refuerzos «se justifica, en parte, con base a estudios en los que se ha visto la disminución de los niveles de anticuerpos neutralizantes a los 4 a 6 meses. Pero estos estudios no evalúan la inmunidad celular, que igualmente puede ser más duradera».
«Lamentablemente, en Venezuela las decisiones gubernamentales en salud se suelen tomar sin la incorporación de los expertos, sociedades científicas y academia venezolana, lo cual le daría la suficiente credibilidad y confianza que requiere la población. Igualmente, estos anuncios gubernamentales suelen ser inadecuadamente sorpresivos, abordados por un interlocutor no técnico o experto, y sin la necesaria incorporación de múltiples medios en abierta rueda de prensa, en dónde se pueda preguntar y aclarar mejor los aspectos técnicos», se quejaron.