Rusia lanzó el jueves un amplio ataque contra Ucrania y empleó ataques aéreos y artillería contra ciudades y bases, mientras los civiles huían en trenes y autos. El gobierno de Ucrania dijo que tanques y tropas rusas habían cruzado la frontera, en una “guerra de gran escala” que podría reescribir el orden geopolítico y cuyas consecuencias se hacían notar en todo el mundo.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció una gran operación militar en un discurso en el que restó importancia a las sanciones y condenas internacionales e hizo una sombría alusión al arsenal nuclear de su país al amenazar con “consecuencias que nunca han visto” a cualquier país extranjero que intentara interferir.
El jefe de la OTAN dijo que el “brutal acto de guerra” había roto la paz en el continente europeo, mientras la alianza liderada por Estados Unidos movilizaba más tropas hacia el este de Europa.
Tras los primeros incidentes, miles de ciudadanos ucranianos están en búsqueda de refugio para evitar un desenlace lamentable, sin embargo, otras tantas familias ya padecen la destrucción y la muerte ocasionada por este operativo militar.