Según el más reciente informe del Observatorio Venezolano de Violencia en Lara (OVV Lara), 8% de los homicidios cometidos en el estado durante el año 2021, tuvieron como víctimas a niños, niñas o adolescentes (NNA).
En la presentación de este balance, la organización precisó que el pasado año se registraron diversas manifestaciones de violencia como violaciones, torturas, agresiones físicas y psicológicas.
Carlos Meléndez, coordinador del OVV Lara, aseguró que la violencia contra niñas, niños y adolescentes existe desde antes de la pandemia. No obstante, ha aumentado su frecuencia en estos dos últimos años. La tortura, el trabajo forzoso, los abusos sexuales e intentos de suicidio figuran entre las realidades de mayor gravedad de las víctimas, reseñó el observatorio en una nota de prensa.
Meléndez agregó que la respuesta en materia de prevención y protección de las instituciones del Estado son inexistentes. “Hay un retardo procesal para dar seguimiento a las denuncias, así como las reparaciones inadecuadas para casos de violencia, esas son algunas de las evidencias de la nulidad de las acciones del Estado”.
Sobre algunas de las causas de la violencia hacia los NNA, el coordinador del OVV Lara, considera que hay una precarización general de las condiciones materiales de los habitantes de la entidad.
“Este tipo de violencia es estructural y tiene entre otras causas la inequidad entre las familias. El aumento de la jefatura del hogar a cargo de mujeres ha provocado la sobrecarga en las labores de cuido, y en algunos casos la menor presencia de ellas en sus casas debido a la necesidad de buscar ingresos que le permita alimentar a sus hijos. Eso se refleja en un contexto de vulnerabilidad en el que los agresores tienen mayores posibilidades de asechar contra los niños y niñas, que se han traducido en nuevas formas de violencia como el abuso sexual contra los niños”, dijo Meléndez.
A juicio del también sociólogo y profesor universitario, el Estado venezolano debe atender como principales bloques para el resguardo de los niños y adolescentes: La integridad personal y eliminación de la violencia, la educación, además del acceso a derechos como la salud y la alimentación, la protección en procesos migratorios y esclavitud moderna.
El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) participó junto al equipo de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap) y la Red por los Derechos Humanos de los Niños, Niñas y Adolescentes (Redhnna), en la elaboración de un diagnóstico en Venezuela y de cada entidad donde funciona un OVV, en el año 2021, que sustentó las recomendaciones del EPU, explicó Meléndez.
«El OVV Lara junto a otras organizaciones de sociedad civil especializadas en defender los derechos humanos de NNA han trabajo en conjunto para desarrollar herramientas de atención integral a casos de violencia intrafamiliar. Sin embargo, ante la magnitud y frecuencia del problema de la violencia y sus varias dimensiones no logran dar respuesta a todos los casos que se presentan porque la respuesta debe venir de los organismos públicos que tienen la responsabilidad mayor de afrontar este flagelo», reseñó el observatorio en su informe.
Con información de: Prensa OVV Lara