Por Violeta Villar / www.lawebdelasalud.com
Una encuesta reciente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Unicef demostró que el 51% de las personas con reticencia a las vacunas en el Caribe Oriental, cambiaron de posición al tener información científica y médica.
“Esta estadística significa que trabajar con voces confiables y líderes de la comunidad son herramientas que debemos usar para llevar más vacunas a los brazos de la gente y salvar vidas”, reflexionó la Dra. Carissa F. Etienne, directora de la OPS, durante la rueda de prensa de este miércoles 23 de febrero y a propósito del rezago del Caribe en las metas de vacunación de las Américas.
Por otra parte, un estudio de la OPS publicado en The Lancet, consiguió que la gran mayoría de los trabajadores de la salud están ansiosos por usar la vacuna para protegerse y haciendo todo lo posible en llegar a la mayor cantidad de personas.
Ahora bien, algunos “desean más información, tienen preguntas sobre efectos secundarios o la duración de los efectos de la vacuna… son preguntas legítimas que deben ser respondidas y abordadas para cuidar a los profesionales sanitarios y al resto de la gente”.
Por otra parte, la Dra.Etienne dijo que algunas personas no se han vacunado porque no ven a la COVID-19 como un riesgo, “pero la diseminación y el número de muertos a causa de la ómicron, indica que tenemos las herramientas para cambiar el rumbo de la vacunación”.
“Casi 700 millones de personas en nuestra región ya han recibido esquema completo de vacunas y más 21 millones de personas, solo en el Caribe nos están dando datos del mundo real para demostrar que las vacunas funcionan, son inocuas y efectivas contra covid-19”.
“Como médica del Caribe que ha dedicado su vida a la salud pública hago un llamamiento a la gente de la región: la mejor decisión que pueden tomar por su salud es vacunarse contra la covid-19. La pandemia no ha llegado a su punto final”.
De igual modo, reiteró que la comunidad tiene el poder de superar las barreras y reducir la carga del virus en las personas.
El Dr. Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, precisó que están trabajando con recursos de Estados Unidos y Canadá para establecer estrategias de comunicación más eficientes y así enfrentar la reticencia vacunal.
Aclaró que este esfuerzo no es solo del gobierno: se necesita desarrollar y poner en práctica planes mucho más amplios y así movilizar y obtener confianza de las personas para poder salvar sus vidas.
Actualización
La semana pasada hubo 2,2 millones de casos nuevos de COVID-19, una caída del 28% en comparación con la semana anterior.
Luego de seis semanas consecutivas, por primera vez en esta ola de COVID-19 a causa de ómicron, hay un descenso en el número de muertes notificadas (9%) que se expresa en 29,000 defunciones notificadas la semana pasada.
Sin embargo, la directora de la OPS expresa que de los 13 países y territorios de la región de las Américas que aún no han alcanzado la meta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 40 % de cobertura, 10 se encuentran en el Caribe.
Debido a esta situación, “hoy el Caribe sigue siendo especialmente vulnerable a la covid-19”.
Por otra parte, el 10% de los profesionales sanitarios están en cuarentena debido a exposiciones al virus.
La directora de la OPS recordó que el Caribe alberga a más de 44 millones de personas: es una parte diversa de nuestra región, con mucha desigualdad, que ha batallado por la pandemia.
“Hemos logrado llegar a un 63% de la población gracias a los esfuerzos de gobiernos, profesionales y comunidades”.
Sin embargo, así como en Islas Caimán el 91% de las personas están plenamente vacunadas, menos del 1% de los haitianos han recibido las dosis necesarias.
“El Caribe es especialmente vulnerable a la COVID-19: si bien el abastecimiento limitado de vacunados ya no es una barrera”, hay condiciones para intensificar las campañas en los lugares más recónditos.
Observa que en algunos países los centros de vacunación están instalados en las zonas centrales y no en el interior; hay carencia de médicos y enfermeros y muchos tienen desgaste profesional. Otros no se han vacunado por elección
En esta perspectiva, además de aportar una información oportuna, científica y cercana, la directora de la OPS aboga por facilitar la vacuna a las personas más cerca de sus hogares, lo cual supone invertir en personal e infraestructura.
En Haití, que sigue siendo uno de los países menos vacunados, la OPS trabaja con los socios para establecer un sitio de vacunación en cada comuna y así expandir la cobertura más allá de los niveles actuales que son muy bajos.
La vacuna, la mejor arma
La Dra.Etienne insistió que “no sabemos cuándo esta pandemia va a terminar, pero sí sabemos que la vacunación es la mejor manera para enfrentar la enfermedad grave y la muerte.
“Instamos a los países en el Caribe y de todas las Américas a superar las brechas críticas en la cobertura vacunal: las vacunas están ahora más disponibles y debemos aprovechar para expandir nuestras labores de vacunación.
Necesitamos concentrarnos en ampliar la cobertura de profesionales de alto riesgo, personas de edad avanzada o con inmunodeficiencias para salvar vidas y proteger a nuestros profesionales, agobiados y afectados por la depresión”.
Explicó que debido a la variante de preocupación ómicron también es necesario, además de la vacuna, seguir con las medidas sociales y de bioseguridad para detener la propagación y diseminación.
“Esta variante nos demuestra cuán rápidamente la situación puede cambiar. Nosotros debemos seguir vigilantes y atentos porque podría surgir otra variante que se puede propagar rápidamente”.
El Dr. Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para COVID-19 de la OPS, aclaró, por otra parte, que todavía no hay fecha proyectada para levantar la declaración de emergencia global de parte de la OMS y, de hacerlo, el director del organismo debe analizar las recomendaciones del grupo de expertos.
Incluso, así se levante, “es una percepción errada decir cuándo se termina la pandemia. Nunca habrá un día específico. Es probable que el virus seguirá circulando por un futuro previsible a nivel global y regional como ocurre con los virus de la gripe estacional”.
El escenario más creíble que vaticina es el de repuntes y variación de un país a otro, dependiendo de la cobertura vacunal “y si esa cobertura es alta, uniforme en los grupos de riesgo, podría disminuir enfermedad severa y muertes”.
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