REPRESA «ING. FÉLIX DE LOS RÍOS…”
CONOCIDA COMO “DOS CERRITOS.”
“Lo vengo diciendo desde el 16 de septiembre 1992 cuando se puso en funcionamiento la quinta línea y se llegó a su máxima capacidad en un acto público donde estuvieron presentes el Presidente Carlos Andrés Pérez, el gobernador José Mariano, el parlamentario Pedro París Montesinos y mi persona…”
“En la ocasión anuncié que el servicio cubriría las necesidades hasta el año 2000”.
Ingeniero Luis Fernando Arocha.
Expresidente de la Compañía Hidrológica de Occidente (Hidroccidental)
que dio origen a Hidrolara.
El entonces presidente del Sistema Hidráulico Yacambú, ingeniero Miguel Nucete, informó que aún le faltaban recursos para concluir la obra, cuya inauguración sería precisamente en el año 2000.
Ya entrado el año 2022, casi treinta años después, este sistema de gobierno que, presuntamente, aprobó cuantiosos recursos a la construcción de la Represa Yacambú, sin que hasta ahora se sepa el destino de mucho de ellos, tiene la obra paralizada…
¡NO HA SIDO CAPAZ DE CONCLUIRLA!
Y se ha acostumbrado a la población a que viva sometida a la ausencia, sectorización y/o del servicio irregular del suministro de agua.
Esta situación no debería ser aceptada. Ya es hora de exigir el normal servicio de agua, en cantidad y calidad. Porque se hizo costumbre que cuando le dan agua al norte se la quitan al sur; se la dan al este y se la quitan al oeste, y así sucesiva y constantemente.
No se puede creer que, como ha venido pregonando el sector gubernamental, el Sistema Hidráulico Yacambú-Quibor, la reparación del sistema de bombeo, la restauración de algunos tramos de la tubería que transporta el agua, y, que conforman el sistema que la suministra a la población, o el control de las tomas ilegales en su trayecto, va a resolver el problema de la falta de agua a la capital larense, a las poblaciones de El Tocuyo, Quibor y a cientos de caseríos.
“La lógica y la razón hacen presumir que eso no es verdad.”
¿Cuál es la solución?
Se ha propuesto acudir a otras fuentes, como sería la represa Dos Bocas, en Portuguesa, que garantizaría el suministro de agua a Barquisimeto, Cabudare, Duaca, Yaritagua, además de Acarigua, Araure y Turen. Los técnicos han asegurado que esa obra no necesita un centímetro de trasvase como la de Yacambú, ni una inversión igual.
Los ministros del ambiente que ha tenido este sistema de gobierno, han puesto fecha de inauguración de Yacambú y la última fue fijada para el 2019, pero tenemos conocimiento que la obra no sólo se encuentra paralizada, sino que fue dejada en el abandono y desmantelada; saqueo, hurto y robo de materiales, equipos e instalaciones.
Pero, si se llega a culminar esa obra, que no sabemos cuándo será, lo más probable es que, el volumen de agua de llenado de la represa, con trescientos cincuenta y dos kilómetros cuadrados de superficie, no será suficiente, ya que la cuenca del Río Yacambú ha sido devastada, casi en su totalidad y lo peor, es que la propuesta de la construcción de la represa “Dos Bocas”, está situada en la naciente del Río Acarigua, que está formado por el Río “Yacambú y el Río Bucaral…” cuya cuenca también ha sido devastada.
Lo que debemos plantearnos, “inexorablemente”, es, ejecutar la recuperación inmediata de las cuencas, comenzando, por supuesto con la reforestación de la cuenca del río Tocuyo…
El río se está secando, la sedimentación y la escorrentía están diezmando la vida útil de la represa “Dos Cerritos” y ese… es el verdadero problema,
Se cuantifica que su caudal ha mermado en los últimos 5 años en más del 60%, debido a que, en sus nacientes han hecho desforestaciones bárbaras. si el río se seca, y ya no existe, pueden poner todos los motores que quieran, pero no habrá en la represa para surtir los municipios Moran, Jiménez, e Iribarren.
Sin descartar la amenaza que constituye las tomas clandestinas, en su mayoría utilizadas en el riego destinado a la producción de alimentos.
Debemos abocarnos a hacer planteamientos que vayan en pro de la solución del problema.
La reforestación, que pararía la erosión devastadora y prolongaría la vida útil de la represa que, supuestamente, no pude ser dragada sin dañar la capa impermeabilizante que la protege, debe ser liderada por los organismos a quienes compete la problemática. El estado Lara dispone de suficientes científicos, ingenieros, técnicos y mano de obra capacitada para hacerla realidad y existen instituciones internacionales que financian proyectos ambientales, hasta a fondo perdido, es decir, sin tener que pagar los montos otorgados.
En la “Red de Instituciones Larenses,” la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado,” Proinlara, la extinta “Fundación para el Desarrollo de la Región Centroccidental FUDECO”, conjuntamente con personas plenamente capacitadas y de impecable trayectoria, hemos intentado elaborar planes para enfrentar este grave problema que agobia a la sociedad larense.
¡Es hora tardía, para consumar este trabajo y… ejecutarlo!
“El agua es imprescindible para la preservación de todos los seres vivos.”
Maximiliano Pérez Apóstol