Ante la preocupación, impaciencia y deseos de que se firme con prontitud la convención de los trabajadores educacionales con el ministerio respectivo, a éstos hay que pedirles que entiendan que el proceso de discusión es complejo, difícil y meticuloso.
Así lo declaró a Elimpulso.com, Felipe Hernández, presidente de la Federación de Trabajadores Sindicalizados de la Educación (Fetrasined), quien precisó que en la mesa de discusiones están los representantes de 9 organizaciones de docentes, 5 de funcionarios administrativos y 3 de obreros, frente a la representación patronal del Estado.
Se está discutiendo una convención que contiene 66 cláusulas y en las dos primeras sesiones de negociaciones han sido aprobadas 9, pero aún falta la mayoría porque se trata de lograr acuerdos en los que las organizaciones no pueden dejarse doblar el brazo.
Aunque ya en julio del año pasado a los educadores se les logró un aumento del 61 por ciento y que la Oficina Nacional de Presupuesto (Onopre) dejara de hacer los descuentos que hacían mucho más de hambre y miseria los salarios, los sueldos siguen siendo insuficientes para cubrir las necesidades de los docentes y de sus familias.
Hernández se quejó de una campaña lanzada por muchas personas, a través de las redes, que quieren que la convención sea suscrita ya, como si se tratara de un asunto muy fácil, de soplar y hacer botellas, no percatándose que el patrono insiste en la falta de recursos y en otras dificultades.
Pero, los representantes de los trabajadores no pueden aceptar explicaciones ante la cruda realidad de sus representados y, por tanto, tienen que mantener una férrea presión, porque la situación cada día es más dura para los afiliados a las distintas organizaciones.
El día miércoles de esta semana fueron aprobadas siete cláusulas y terminaron las dos primeras sesiones en el Ministerio de Educación y las siguientes serán en el Ministerio del Trabajo, habiendo sido programada la próxima para el 8 de marzo.