José Felipe Pinto, Párroco de la Parroquia San Antonio María Claret, ofreció este viernes una rueda de prensa para brindar detalles sobre la situación del Ambulatorio Pastor Oropeza, el cual funciona en un espacio que les pertenece y que según explicó no son aptos para actividades de la salud, por lo que luego de acudir a las instancias competentes lograron obtener una orden de desalojo.
«Hace algunos años el personal de la salud llegó a nuestra parroquia en razón de que sus instalaciones habían sufrido un deterioro por problemas de agua. A través de la insistencia, por caridad y confiando en su palabra se lo prestan por 3 meses, pero al cumplir ese tiempo estaban dañando el espacio, ellos manifestaron que al año luego de construir el CDI se mudarían y a raíz de que no quieren salir se estableció la demanda», declaró el párroco Pinto.
Tras la demanda, señaló que el Tribunal Superior emitió una orden de desalojo, sin embargo, no han podido concretarlo.
«El Tribunal Superior nos da la razón, tenemos la orden de desalojo del 17 de octubre de 2021, el 18 de octubre vino el personal de sanidad comisionado por el jefe de la salud en Lara, Javier Cabrera y dijeron que estaban de acuerdo», indicó.
«Nos han estado dando unas fechas para las retiradas de las cosas pero no han cumplido, el material dañado aun esta ahí, hay gente que se opone. Queremos que en realidad se vayan, queremos una solución pacífica», añadió.
De igual forma, el religioso alertó del peligro que representa la permanencia de «material contaminante» en el lugar.
«Queriendo cuidar la salud de mis feligreses les he dicho que retiren el material contaminante y eso es un foco de infección. Si tienen un CDI pasen las cosas para allá», sentenció.
Posición de la comunidad
La Parroquia San Antonio María Claret, está ubicada en el sector que comprende las comunidades de Cruz Blanca, 23 de enero, Nueva Segovia y La Feria de Barquisimeto.
Armando Aguilar, quien habita en el sector 23 de enero de Barquisimeto, indicó que no están en contra de la salud, pero concuerdan con la iglesia en que los espacios no son adecuados para que funcione el ambulatorio Pastor Oropeza.
«Nosotros no estamos en contra de la salud pero si que se dignifique el ambulatorio Pastor Oropeza que tiene aproximadamente 60 años y es justo que tenga unos espacios dignos y propios, pero estos espacios no reúnen las condiciones porque fueron hechos para una actividad pastoral», dijo.
Por otra parte, Rafael Rodríguez, habitante del barrio La Feria, se opone al desalojo. Alega que el párroco de la Parroquia San Antonio María Claret «está incurriendo en un delito».
«Tenemos un problema con el párroco de la iglesia que se ha dado a la tarea de desalojar el espacio del ambulatorio y prohibir la entrada al personal de salud. Creo que eso es grave, estamos en una época de pandemia y él esta incurriendo en un delito penal porque los bienes del Estado, que son los bienes del pueblo, están encerrados ahí», concluyó.
Por último, el Párroco de la Parroquia San Antonio María Claret, expresó sus deseos de llegar a una solución pacífica con quienes se oponen al desalojo, manfestando que respalda el derecho a la salud pero tambien aboga por el bienestar de los feligreses.