La segunda gran tormenta en tres días azotó el viernes el norte de Europa y dejó al menos nueve muertos, derribó árboles y obligó a cancelar servicios ferroviarios.
El servicio meteorológico de Gran Bretaña informó que en la isla de Wight la tormenta Eunice generó una ráfaga de viento estimada preliminarmente en 196 kilómetros por hora (122 millas por hora), la cual se considera la más fuerte jamás registrada en Inglaterra.
El fenómeno meteorológico, conocido como tormenta Zeynep en Alemania, avanza ahora hacia el continente europeo. Se han emitido alertas por fuertes vientos en Bélgica, Holanda, Dinamarca y Alemania.
La tormenta provocó caos en los viajes en Gran Bretaña, obligando a cerrar el puerto de Dover en el Canal de la Mancha, así como los puentes que unen Inglaterra y Gales. También fue interrumpida la operación de la mayoría de los trenes que entran y salen de Londres.
En Gran Bretaña murieron por lo menos tres personas, entre ellas un hombre en el sur de Inglaterra que falleció cuando un automóvil se estrelló contra un coche; otro hombre cuyo parabrisas fue alcanzado por escombros en el noroeste de Inglaterra, y una mujer de unos 30 años que murió en Londres al caer un árbol sobre un coche, informó la policía.
En Holanda, los bomberos declararon que tres personas murieron por la caída de árboles en Ámsterdam y sus alrededores, y una cuarta persona falleció en la provincia septentrional de Groningen tras chocar con su vehículo contra un árbol caído.
En la vecina Bélgica, un anciano murió cuando los fuertes vientos lo empujaron a un canal en la ciudad de Ypres. En el condado irlandés de Wexford, un trabajador del gobierno local murió mientras acudía al lugar donde se encontraba un árbol caído, según informó el ayuntamiento.
Eunice es la segunda tormenta con nombre que azota Europa esta semana; la primera causó la muerte de al menos cinco personas en Alemania y Polonia.