La información sobre el papel de confidente del empresario colombiano Alex Saab con la DEA, durante doce meses, es un golpe muy fuerte para el régimen de Nicolás Maduro, ya que éste gastó millones de dólares en una intensa campaña para impedir su extradición de Cabo Verde a los Estados Unidos y, posteriormente, nombrarlo funcionario diplomático para pretender burlar el juicio.
La declaración fue hecha por Alfredo Ramos, exalcalde de Iribarren, quien señaló que ahora el sufrimiento no sólo será del detenido sino de los jerarcas de este régimen, ya que de comenzar el juicio por el delito de lavado de dinero contra el colombiano, éste buscará que se le reduzca la pena revelando detalles de sus negocios y vínculos con personeros del chavismo madurista.
Saab podría hundir a Maduro, ya que se le ha venido señalando de ser testaferro del mandatario y si fue confidente o soplón de la DEA, hará todo lo que pueda para salvar su pellejo, dijo Ramos.
El dirigente político larense fue contundente al señalar que mientras se gastaban millones de dólares en defensa de un sujeto con graves acusaciones delictivas, el pueblo venezolano se moría de hambre.
Y ahora han puesto presos a dos personas de la tercera edad que salieron a la calle, a desplegar pancartas, en uso del derecho que tienen de expresar su pensamiento, como lo contempla la Constitución.
Pero, el juez que ha actuado contra esas personas al igual que el régimen pretenden desconocer que se está haciendo una investigación para determinar la violación a los Derechos Humanos y quien realiza el procedimiento, la Corte Penal Internacional, lo hace apegada al Derecho y no a las arbitrariedades, ya que quienes cometen éstas serán condenadas porque sus delitos no prescriben.