Un poco de cultura nunca está de más…
Si prestáramos atención al beneficio que produce en nosotros un momento de música, disfrutaríamos más del instante en el que podemos vivir la vida entera. Basta un instante para alegrarse y una melodía o canción para despertar el entusiasmo.
La falta de armonía interna desentona el organismo, de la misma manera que la falta de libertad estropea toda la alegría de que estamos hechos.
La música, el baile y el canto son tan antiguos como el hombre mismo. Fue en Egipto donde se dio el primer paso musical y bailable. De allí en adelante todos los países se fueron uniendo hasta convertirse en lo que hoy es una necesidad espiritual. Fue en España donde se iniciaron los primeros pasos de la música y del baile sin reglas ni condiciones impuestas.
Las cosas más importantes de la vida no se albergan en los objetos sino en las personas. El ser humano al cantar, bailar o componer música no se inspira solo en la belleza del paisaje. El artista, los poetas, novelistas y dramaturgos se han inspirado a través del tiempo en las actitudes, magia y encanto de las personas. Genios como Mozart, Haydn, Chopin, Beethoven, Bach, Verdi etc. para ellos cuando el terreno tiene buen abono surge el motivo desde el interior para crear una obra magnifica.
Mozart transcribía las partituras de memoria, además tenía la habilidad de volcar sobre sus obras la fuerza de su emoción a galope acelerado. Johann Strauss fue el gran difusor de la danza, además fue quien compuso entre sus mejores obras Danubio Azul, inspirado en un bello poema. Así mismo como lo dijera el poeta Nervo “las selvas están llenas de música y es arpa inmensa el forestal”.
La imaginación es capaz de volar por los más hermosos campos de la alegría, ella es más que alargarse las alas y volar libre, es más que una metáfora. El sueño y la fantasía son realidades que poseen en el cerebro una base física, activa, mecánica. Cada quien sigue su elegido camino, persigue su propio arco iris.
El mundo es ancho, todos cabemos en él, pero donde mejor cabemos es en ese espacio donde hacemos armonía con el universo musical, allí es donde mejor cabemos…
Amanda N. de Victoria