El doctor Ananías Peraza, profesor de postgrado de economía en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, considera que la carga impositiva no puede ser discriminatoria y, por tanto, la reforma a la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras presenta una situación irregular que debe ser corregida.
En ese sentido indica que el impuesto no puede ser diferente en operaciones hechas en dólares o en bolívares, sino que tiene que ser igual.
Al respecto dice que en Venezuela, desde el año 2019, se han generalizado las transacciones en moneda extranjera.
Mucha gente paga en dólares, vende dólares y otras tantas personas, sobre todo comerciantes, temiéndole a los impuestos, no dan facturas y si el comprador la pide, entonces, le dicen que tiene que pagar el Impuesto sobre el Valor Agregado, el IVA, que oscila entre el 16 y el 25 por ciento si éste es en divisa.
Los clientes, para evitar que se le haga más costoso el o los productos que adquiere, entonces, se conforma con no recibir la factura.
Esta situación se ha venido acrecentado, porque nadie quiere pagar impuestos, añade el docente universitario. Y ahora, mucho menos, con la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras.
Lo que ha hecho el gobierno es proponerse cobrar impuestos, prosiguie. ¿Qué va a ocurrir? Que la gente va a pagar en divisas y pedir su factura en bolívares. Igualito pagará el IVA, que es del 16 por ciento; y el impuesto a las grandes transacciones, que en bolívares será del 2 por ciento.
Mejorarían los ingresos al Estado por la vía tributaria si el proceso se desarrolla con normalidad, expresa. Y si esos ingresos adicionales son bien utilizados por la administración del gobierno, para el pueblo sería de gran beneficio, por cuanto se utilizarían en obras y servicios, especialmente en la salud precisamente en estos momentos de dificultades por la pandemia china. Lo lamentable es que esos recursos no lleguen al pueblo.
La gente se está quejando de la medida antes de que comience a ser aplicada, pero yo creo que es buena, dice el doctor Peraza. Y lo más conveniente es que se generalice la facturación, pero que el impuesto que se pague en divisa sea el mismo impuesto que se pague en bolívares.
No puede ser un impuesto mayor el de las divisas, porque claramente la gente no lo va a querer pagar, advierte. Tiene que ser similar en bolívares, dólares o en cualquier moneda extranjera. Así nadie va a estar tratando de evadir el impuesto.
Si el impuesto es universal, no sería negativo para la economía nacional, afirma.
¿Es posible que sea como usted formula ese planteamiento frente a un régimen que no consultó a nadie para establecer ese impuesto para las grandes transacciones?
Claro, que si puede hacerlo. Si se rige por la Ley del Banco Central de Venezuela y la Constitución, que establecen que todo tiene que ser en bolívares, el gobierno puede modificar la reforma de la LIGTF. Aún más, este gobierno no puede tener obstáculo porque tiene todas las herramientas jurídicas y legislativas para cambiar cualquier instrumento, sea financiero o de otra índole.
De hacerlo como se está planteando, claramente, nadie va a protestar, porque la gente diría: “yo estoy pagando lo mismo”.
Así se evitaría tanta evasión de impuestos, presagia. Porque en estos momentos la inmensa mayoría de transacciones comerciales, incluyendo compras a los buhoneros, se hace en dólares. Y si eso ocurre de empresas consolidadas hacia abajo, el gobierno tiene que darse cuenta de que tiene que hacer las modificaciones oportunamente.
Y pensar en la realidad que hemos vivido todo el tiempo: Al venezolano no le gusta pagar impuestos, pero si le dice el Estado: “Usted va a pagar lo mismo en bolívares que en dólares”, seguro que no habrá problemas y lo más importante es que la gente toma conciencia de que se están haciendo las cosas bien.
¿No es demasiada discrecionalidad la que se le está dando al Ejecutivo Nacional cuando se le faculta para establecer impuesto hasta el 20 por ciento?
Es que el elemento negativo de esa reforma es el alto porcentaje, ya que en lugar de mejorar, empeorará la situación porque, si no se modifica lo que estamos planteando, la gente buscará la forma de no pagar el impuesto. Y el gobierno ni se va a enterar.
