El frustrado golpe del 4 de febrero de 1992 no fue una aventura por parte de un grupo de militares, sino un proyecto ideológico a la cabeza de Hugo Chávez, quien a través del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 había comenzado a inculcar el pensamiento comunista a los militares.
Así lo declara a Elimpulso.com el politólogo y profesor universitario Wilfredo Páez, quien añade que los golpistas tenían el propósito, como se materializó después, de implantar un régimen al estilo de Cuba y esta mantiene supremacía en las decisiones que a nivel militar se toman en Venezuela.
¿Cuáles fueron las consecuencias del intento de golpe de Estado del 4 de febrero de 1992, dentro de las fuerzas armadas?
Aunque Juan Vicente Gómez, tras acabar con las montoneras, inició la modernización de las fuerzas armadas de Venezuela, la profesionalización de los militares lo hizo la democracia, a partir de 1958. Fueron adquiriendo carácter institucionales hasta que surgió el grupo que intentó el golpe del 4 de febrero de 1.992. Lamentable hecho del cual se han cumplido treinta años. Aparentemente surgieron estos militares para acabar con los vicios, errores y fallas de la democracia que estaba instaurada en lo que ellos llamaron la cuarta república. Su crítica era contra el clientelismo, la corrupción, la democracia representativa, la degradación del status militar y la pobreza. Sin embargo, no se estaban involucrando en una aventura golpista de las que se habían registrado en Latinoamérica, sino que era un grupo plenamente ideologizado y que mediante el Movimiento Bolivariano Revolucionario ocultaban sus principios comunistas que, posteriormente, en el poder lo han venido demostrando y ejecutando a través del aparato político del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Al haberse cumplido tres décadas de aquella intentona, conviene indicar que cuando en 1999 se le dio a los militares el derecho al voto y a participar en actividades políticas, comenzó el desastre de las fuerzas armadas, que hasta entonces tenían asignada la tarea de ser garantes de la seguridad y la defensa nacional. Fueron convertidas en guardia pretoriana del comandante de turno.
Hoy en día están menoscabadas en la institucionalidad para las que fueron formadas, desde el punto de vista de la geopolítica nacional e internacional.
La profesionalización se acabó, aseveró. Para aspirar a los ascensos antes tenían que haber hecho estudios en las escuelas superiores de las fuerzas armadas y los generales presentar sus curricula en el Ministerio de la Defensa. Previa evaluación se hacían los ascensos.
Todos los ministros de Defensa en el curso de los últimos 18 años han sido afectos al llamado comandante supremo Hugo Chávez y al Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, luego de lo cual al Partido Socialista Unido de Venezuela y, por supuesto, a Nicolás Maduro.
Los militares durante este régimen son apéndices del presidente de la república a diferencia del resto de la América Latina, que tiene profesionalización e institucionalidad.
Los cabecillas del 4 de febrero eran miembros del MBR-200. ¿Era este movimiento una logia?
La historia ha demostrado que no era una logia que tenía un interés por el país, sino un grupo de activistas procubanos, empeñados de establecer un régimen parecido al implantado por Fidel y Raúl Castro en la isla. El MBR-200 era la fachada para poder llevar a cabo la ideologización de su proyecto político castrocomunista. Y es tanto así que los ascensos en Venezuela no son tramitados por el Ministerio de la Defensa sino pasan antes por el G-2. Son los militares cubanos los que deciden cada paso que va a dar la estructura militar en Venezuela. Es un proyecto ideológico, equivocado y fracasado, que en el siglo XXI no tiene cabida en el mundo, a excepción del que ha sido impuesto a la fuerza en Corea del Norte, China y Cuba.
¿Qué explicación puede haber para que el jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, Craig Fuller, haya dicho que Venezuela tiene 2.000 generales, mucho más que los 29 países que conforman la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN)?
Hay que entender que el proceso de ideologización de las fuerzas armadas comenzó, precisamente, cuando se instaló el régimen de Chávez. Los militares venezolanos realizaban cursos de profesionalización y hasta el año 2000 pasaban por la Escuela de las Américas y las mejores instituciones de mejoramiento de la defensa y conocimientos estratégicos en América Latina, sobre todo en Panamá; y Europa, en particular Alemania y España. Pero, el G-2 cubano y Chávez a la cabeza de las fuerzas armadas desmontaron la cadena de mando institucional y procedieron a llevar a rangos superiores a un grupo de oficiales, porque con los institucionalistas no podían tener apoyo para ideologizar totalmente la institución armada y, por supuesto, implantar lo que se ha llamado socialismo del siglo 21. A pesar de que no hubo apoyo popular en el 2007 para la reforma constitucional, sigue el régimen empecinado en llevar adelante su propuesta del gobierno comunal, el desmantelamiento de la república federal y todos los mecanismos a los que puede recurrir para no dejar el poder.
No sabría decir si existen dos mil generales en estos momentos, pero lo cierto es que hay generales sin hacer nada, que están en sus casas. Pero, las fuerzas armadas como tal en el área estratégica no están preparadas y es por eso que no tienen control de las fronteras, las cuales se encuentran desguarnecidas. Han demostrado que no pueden repeler a los grupos irregulares que hacen vida insurgente, como los paramilitares, guerrilleros y delictivos que operan en Táchira, alto Apure, Barinas, Bolívar y otras regiones del país.
Hay generales que no tienen idea de la geopolítica nacional e internacional y de haber una guerra contra Venezuela no es de dudar que se pierda territorio, porque no están preparados para nada.
¿En qué forma el derecho al voto ha afectado la función de los militares, si no les importa demostrar que son afectos al régimen?
La función que tenían los militares en los procesos electorales era resguardar los centros de votación y los equipos, así como garantizar la seguridad de los electores. Hoy en día los militares son los que deciden quiénes son los testigos que pueden permanecer en los espacios electorales y, además, permiten que operen libremente los colectivos en sus inmediaciones. Son muchísimos los militares que han ocupado ministerios, gobernaciones, alcaldías, institutos y empresas del Estado, además de ser. Y como han sido incompetentes (al igual que los civiles escogidos para los cargos públicos) son responsables del colapso de los servicios públicos, utilizando como excusas sabotajes y todo tipo de engaño que nadie cree. Pero, seguirán en esas y otras posiciones porque a Maduro le interesa tener el apoyo militar para permanecer en el poder. Sobre todo porque ya están ideologizados y forman el brazo armado del PSUV, que es decir el régimen.