Los venezolanos hoy se encuentran a merced de coyotes que cobran más de $3500 para llevarlos desde el estado Táchira, en Venezuela, hasta la frontera entre México y Estados Unidos, denunció la mañana de este jueves Jorge Barragán, dirigente de Asuntos Internacionales del Lápiz.
«Se trata de un hecho insólito que básicamente se ha hecho normal en el país, como es la expulsión de venezolanos de su propia nación por culpa del socialismo del Siglo XXI. (…) Imagínense, $3500 dólares, el equivalente a 1600 salarios mínimos en Venezuela. Anualmente se están yendo 670.000 venezolanos por esta frontera para no volver», señaló el portavoz del movimiento social y político de la educación.
El dirigente cuestionó que se sigan normalizando estos hechos y que ocurran tragedias como la muerte de la niña ahogada en el Río Grandes, registrado semanas atrás, o la violación y mutilación de una fémina en la selva del Darién por el solo hecho de no tener para pagar esos $3500 a mafias de hombres.
Alzando la voz para que «los venezolanos quieran y puedan vivir en su país», Barragán también reprochó las deportaciones de venezolanos de Estados Unidos hacía Colombia. Dijo enfáticamente que los criollos no son mercancías de otros países, sino que son vidas humanas.
«Desde el Lápiz nos preguntamos quién defiende a los venezolanos que se encuentran afuera. La Cancillería venezolana completamente en silencio, el canciller Félix Plascencia, absolutamente en silencio», reflexionó Barragán. Asimismo, rechazó la actitud del denominado Gobierno interino que no rinde cuenta de una ayuda humanitaria que no sirve absolutamente a nadie.
Exigencias del Lápiz
Rechazando lo que citó como «una política migratoria anacrónica y totalmente violatoria de los derechos de los migrantes», emplazó públicamente al canciller Placencia y al gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, para que hagan las diligencias necesarias para establecer una cooperación regional real entre el estado Táchira y el departamento del Norte de Santander.
«Los venezolanos que se encuentran en cualquier parte, están luchando por una regularización de la vida laboral. No podemos seguir estigmatizando a ciudadanos de primera y segunda por su nacionalidad. El último estudio de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), decía que los venezolanos trabajan muchísimo más que personas en Colombia y Perú, pero ganan menos. Solo 10% de los seis millones de venezolanos han podido regularizar su situación migratoria en estos países», afirmó Barragan.