Dentro de la política de ensayo y error en la economía nacional que desarrolla el régimen de Nicolás Maduro, es un fiasco su anuncio de reducir en 12 por ciento el encaje legal, al pasarlo de 85 por ciento a 73 por ciento.
La declaración fue hecha por Tulio Rodríguez, profesor jubilado de la Escuela de Economía, Administración y Contaduría de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado.
Maduro cree que es una medida positiva y así lo dio a conocer propias palabras, “se va a expandir la base crediticia”.
Aunque le haya quitado 12 por ciento, ese encaje sigue siendo el más alto del mundo y, por supuesto, lo que se busca manteniéndolo a ese nivel es que el dólar no se dispare, porque la moneda estadounidense se mantiene como la de mayor circulación en el mercado nacional.
Maduro dijo que se facultaba a la banca para que dispusiera del 10 por ciento de divisas y habló de facilitar la apertura de cuentas de ahorro.
Fiasco la reducción del encaje legal
Es un fiasco claramente por razones ampliamente conocidas:
- Primero, la banca venezolana se encuentra deprimida porque su actividad se encuentra, prácticamente, paralizada. Se tiene entendido de que ya trabaja con el mínimo de personal, puesto que se tiene conocimiento que de 30 mil trabajadores que tuvo en su mejor época ahora no llega a los 3 mil en todo el país. Ha cerrado la mayoría de sus oficinas. Y ya no funcionan los cajeros que tenía en el exterior de sus instalaciones.
- Segundo, la banca no tiene captación de ahorros y, en consecuencia, no puede disponer de dinero para créditos. La mayoría de la gente gasta todo lo que percibe de dinero en alimentos.
- Tercero, el encaje legal impide que se pueda solicitar créditos, sobre todo porque no existe lo más esencial en la economía: confianza.
- Cuarto, el signo monetario nacional no puede recuperar su valor porque se encuentra sumergido por la inflación y los precios son fijados en dólares.
- Quinto, las medidas que está tomando el régimen son de ensayo y error. Se trata de que el dólar se estabilice mediante la intervención del Banco Central de Venezuela, que inyecta dólares a la banca; pero, esa es una medida artificial.
- Sexto, no se puede precisar hasta cuánto tiempo podría el BCV resistir la presión que tiene para impedir mantener estable el dólar. Y de producirse el disparo de esta moneda, la situación es impredecible.
