Los sueños permanecen en el corazón de las personas que tienen un espíritu vivo, es por eso, que algunos románticos aseguran que para soñar, no hay fecha de caducidad.
La señora Marcilia de Brasil, es un ejemplo de este pensamiento. Por su longeva edad y dificultades motoras, no había podido disfrutar de la playa desde hace algunas décadas, así que le contó a sus familiares que tenía la ilusión de regresar los mares, para su cumpleaños número 97.
Sus hijas quisieron darle este preciado regalo a su madre, así que organizaron la visita de Marcilia hacia la playa a través de un proyecto brasileño llamado «Praia Acesivel», el cual consiste en ayudar a las personas con dificultades motoras a trasladarse hacia lugares turísticos.
Y así fue que se logró: socorristas, familiares y organizadores formaron parte de este momento grandioso para la vida de Marcilia. La montaron en una silla con su respectivo salvavidas, y la llevaron a bañarse en la playa nuevamente.
La emoción de la señora de 97 años de edad fue evidente, demostrando una vez más, que los sueños pueden cumplirse.
