Durante años las fuerzas democráticas de Venezuela hemos trabajado arduamente con un único objetivo: devolver la democracia al país y que se termine el sufrimiento de los venezolanos. Hemos puesto nuestros esfuerzos en esta causa porque sabemos que millones cuentan con nosotros, porque el destino de todo un país depende de que logremos el cambio político para salir así de este régimen que se aferra al poder.
Ahora estamos en una nueva etapa de nuestra causa que nos demanda un esfuerzo organizado y una unidad eficaz para lograr el objetivo. Debemos contar con mucha madurez política para dejar nuestras diferencias a un lado y canalizar todas nuestras acciones en lograr un mejor país. No podemos caer en la tentación de creer en fórmulas mágicas o soluciones inmediatas, porque la realidad nos ha demostrado que el trabajo que debemos hacer para lograr el objetivo lleva tiempo. Claro que es posible alcanzar una mejor Venezuela, pero siempre con los pies en la tierra.
El proceso para la reconstrucción del país requiere del consenso de la sociedad civil y el libre debate de pensamiento crítico. De ahí que nuestros esfuerzos vayan enfocados en las venideras elecciones presidenciales. El voto como herramienta de participación de los ciudadanos es indispensable para la recuperación que tanto anhelamos. Debemos estar seguros que con un gobierno democrático, constitucional y legítimo se pueden brindar soluciones verdaderas y precisas para la crisis que atraviesa el país.
La crisis venezolana no es un problema de ideologías ni de una guerra económica. Hoy luchamos por la democracia y para recuperar la libertad que nos pertenece. El pueblo demanda poder escoger su futuro y no dejaremos de trabajar en cada espacio para alcanzar esa meta. Tenemos la más firme convicción de que nuestra ruta es la correcta para acabar con la crisis y recuperar la democracia.
La importancia de una verdadera democracia reside en que en ella se respetan las libertades de los ciudadanos y sus derechos fundamentales son garantizados por el Estado. Además, existe una correcta separación de Poderes Públicos, que evita que un grupo en el poder pueda atropellar o cometer injusticias contra un sector de la población. Asimismo, en este sistema político, los funcionarios trabajan para la resolución de los problemas que aquejan al país y no para sus intereses particulares. Al ser electos, estos funcionarios tienen que demostrar compromiso y transparencia con el pueblo. Solo así, la población puede gozar de una calidad de vida óptima para su desarrollo.
Aunque hoy el régimen parezca invencible, no podemos nunca perder las esperanzas en lograr una mejor Venezuela. Incluso luego de la noche más oscura sale el amanecer y con él llega la luz que da vida a todo a su paso. Los venezolanos que queremos una Venezuela productiva, de progreso y avance social somos más y vamos a demostrarlo en cada momento, en cada oportunidad.
Stalin González