Con motivo de la celebración del encuentro empresarial de Fedecámaras con la región larense, en Barquisimeto, el primer vicepresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, Adán Celis, planteó la necesidad de que se realice un cambio en las políticas económicas del Estado venezolano, obstaculizado por 130 leyes que impiden la inversión, el desarrollo de las actividades económicas, creación de fuentes de trabajo y el crecimiento del país.
En rueda de prensa, el dirigente gremial expuso que la directiva de Fedecámaras ha estado recorriendo todo el país, con el propósito de hacer una consulta entre empresarios y emprendedores, a objeto de lograr un nuevo modelo de desarrollo y dejemos de ser exportadores de venezolanos.
El destino de Venezuela tiene que venir de las regiones, planteó y en este sentido se refirió a la importancia que tiene Lara como región productiva.
Reconoció que hubo una parada en el crecimiento económico el año pasado, pero muy tímido.
Aclaró que no se puede hablar de una dolarización, que no sea la transaccional, que es la que se ha venido dando mientras el gobierno se hace de la vista gorda.
Señaló que las 130 leyes que rigen el sistema económico impide que haya libertad económica y, por tanto, no existe la posibilidad de que haya inversiones, de que se pueda producir y generar empleos que mejoren la demanda de bienes y servicios.
Las medidas que se han aplicado en el país no generan confianza y, en consecuencia, el crecimiento registrado de un cinco por ciento es muy exiguo cuando la caída del Producto Interno Bruto ha sido del 80%.
Dejó en claro que el crecimiento del 2021 se hizo en comparación con el 2020 cuando la actividad económica estuvo detenida, a consecuencia de la pandemia de COVID-19 y la imposición de las medidas de cuarentena.
El año pasado entraron las remesas en un volumen de 3 mil 800 mil millones de dólares.
Habló del crecimiento tímido que se vio en algunos sectores de la construcción, alimentos y turismo, así como en otros. Se requiere que el crecimiento sea en todos los sectores.
Dijo que el riesgo de inversión debe tener garantías y no depender de la voluntad de un funcionario.
Al referirse al encaje legal, hizo mención a los 4 mil millones de dólares que se encuentran encajados en el Banco Central de Venezuela.
Al ser preguntado en torno a los salarios, respondió que éstos no pueden ser decretados y ningún país lo hace.
El dirigente gremial confió que el sector privado está pagando 120 dólares, en promedio mensual, a sus trabajadores y considera que es poco en comparación con otros países del continente, pero lo atribuyó a las dificultades existentes, especialmente por las leyes a las cuales ya había hecho referencia.
Pero, mientras el sector tiene dificultades para trabajar, aumentan las cargas impositivas a todos los niveles de la administración pública.
A manera de ejemplo puso el de una vaca, a la cual no sólo se le aprovecha la leche, sino que se le quiere quitar las entrañas.
