En una realidad desgarradora, un reciente sondeo de la Encuesta del Observatorio de Universidades, ENOBU, reveló que el 35% de los adultos mayores come menos de 3 veces al día y otro 35% no recibe ningún ingreso extra respecto de su salario del Ministerio de Educación Universitaria.
Además, el estudio reveló también que el 26% de quienes integran ese sector tiene más de 3 años sin hacerse un chequeo médico o examen de rutina y que además, un 21% nunca logró comprar sus medicamentos.
Del informe presentado por la ENOBU sobre un caso puntual se desprende lo siguiente: «En un contexto de desinformación, la comunidad académica venezolana se consternó ante la noticia del fallecimiento de Ysbelia Hernández Romero y el estado de salud en el que fue encontrado, junto a ella, su esposo, el profesor jubilado de la Universidad de Los Andes, Pedro José Salinas.
Según el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Hernández murió de un infarto mientras que Salinas fue encontrado por los bomberos en estado de deshidratación severa en su apartamento en la ciudad de Mérida.
El profesor Salinas, de 83 años de edad, fue trasladado al Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes, donde recibe atención médica.
Salinas es ingeniero agrónomo graduado en la Universidad Central de Venezuela (1962) y tiene un Phd. del King College de Londres. Forma parte de una legión de docentes universitarios que se destacaron por su actividad académica y social. Ingresó a la ULA hace 53 años, luego de prestar servicios en la petrolera Shell entre 1963 y 1968, y aunque jubilado, ha sido profesor investigador en pre y posgrado en las facultades de Ciencias Forestales y Ambientales, y de Medicina, en esta casa de estudios.
Entre sus tantos méritos destaca la presidencia de la Sociedad Conservacionista de Mérida (Socome) y la edición de la revista científica Medula, dedicada a temas biomédicos».
Luego de esta referencia y basadas en la situación en la que se encuentran los universitarios en el país, señala el informe de ENOBU que «corrieron en las redes sociales informaciones imprecisas en torno al caso de los Salinas Hernández y si bien la pareja no murió de inanición, es una realidad la precariedad en la que desde hace años se encuentran miles de docentes y trabajadores universitarios venezolanos. Los altos niveles de morbilidad, la incapacidad para atender la salud, la inseguridad alimentaria y la desprotección social de la población adulta mayor en las universidades no necesita de exageraciones».