En Venezuela se está produciendo un alza en el número de casos de trabajadores víctimas de depresión, asegura el esto el Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin), manifestando en una declaración su preocupación a la vez que expresan que se trata de un problema de salud pública el cual daña a los venezolanos de forma casi silente.
INAESIN advierte que todo el país está conmocionado al enterarse de la noticia sobre una pareja de profesores de la Universidad de Los Andes (ULA) quienes fueron encontrados en avanzado estado de desnutrición muriendo uno de ellos, ante esto el Instituto de Altos Estudios Sindicales (INAESIN) emitió un comunicado a la opinión pública, fijando posición al respecto.
El texto del comunicado expone:
La depresión puede afectar a cualquier persona en cualquier momento de su vida, independientemente de su condición social, económica, laboral, familiar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas desarrollará una enfermedad mental a lo largo de su vida. En Venezuela, vemos con preocupación cómo han aumentado los casos de suicidios.
Se trata de un problema de salud pública que daña a los trabajadores venezolanos de una forma casi silente.
Entre la conflictividad laboral y el ímpetu de algunos para exigir reivindicaciones laborales, queda en segundo plano la situación de aquellos que, ya sin fuerzas para continuar subsistiendo ante la crisis y sin un sustento económico adecuado para cubrir sus necesidades, deciden poner fin a su vida. El venezolano vive del día a día de su trabajo, no existen ahorros ni seguridad social. Es por ello que el reciente confinamiento no pudo ser una opción para la mayoría puesto que se debatían entre morir de hambre o morir por causa de la COVID-19.
Actualmente, y a pesar del cambio en las políticas públicas (no solo en Venezuela sino a nivel mundial), la situación no deja de generar estrés para muchos. El miedo al contagio ante tantos casos de muerte por el virus, pone en tensión a muchos trabajadores, lo que en muchos casos lleva a depresión y ansiedad. Por otro lado, aquellos trabajadores que lograron adaptar su trabajo al hogar (home office o teletrabajar) no escaparon de padecer ambos trastornos pues tuvieron que afrontar el sentimiento de que no existe una desconexión real del hogar y del trabajo, adaptar un espacio y sumarse a la enseñanza en casa (sí tenían hijos). Realmente no están trabajando desde casa, están en la casa durante una crisis e intentando trabajar.
Médicos Unidos de Venezuela (2020) realizó un estudio sobre el estado de salud mental del personal de salud venezolano encontrando que, en promedio 67% del personal de salud (bioanalistas, enfermeros, médicos y odontólogos) reportaban síntomas de depresión, siendo estos síntomas de mayor intensidad entre el personal de entre 25 a 45 años de edad.
Desde INAESIN hemos publicado un boletín sobre la situación de los trabajadores venezolanos frente a la COVID-19 que puede descargar a través del siguiente enlace: https://www.inaesin.com/descargables/boletin_especial_n%C2%B0_16.pdf