Este lunes, 24 de enero, el médico patólogo y presidente de la Academia Nacional de Medicina (ANM), Henrique López Loyo, afirmó que la situación actual con la nueva variante del COVID-19, ómicron, finalmente termina siendo positiva, y se convierte en una especie de «nueva vacuna» que va a generar inmunidad global.
«El virus está en una etapa de transición para convertirse no en pandemia sino en una epidemia. En las zonas donde ha habido mayor velocidad de infecciones, como Europa, hay posibilidad de que la inmunidad de rebaño se alcance por la vía de la inmunidad natural asociada a la infección por Ómicron», señaló López Loyo en entrevista con Román Lozinski por el Circuitos Éxitos.
Aún así, el médico insistió en que no se debe subestimar esta nueva variante, aunque el proceso de transición a la endemicidad es «inexorable»: «La gente se está tratando en la casa con antigripales en su mayoría, pero con la excepción de que las personas aún vacunadas y con comorbilidades (hipertensión, problemas cardíacos, diabetes) deben estar debidamente controladas puesto que pueden saltar la barrera clínica y hacer alguna afectación grave. Por lo tanto, no debemos bajar la guardia», dijo.
El presidente de la ANM explicó que Ómicron salta de una persona a otra con una velocidad impresionante, actualmente es calificado como el germen más patógeno, con mayor capacidad de infección de toda la historia del mundo, superando en un 50% la capacidad de infección del sarampión, que tenía este récord.
«Con ómicron hay un desequilibrio entre el número de mutaciones versus la letalidad y esto tiene que ver con la capacidad de mutaciones, 36 en más de medio centenar, lo que genera un significativo número de infecciones en el mundo. La capacidad de infección no va de la mano de la capacidad de mortalidad (…) Muchos casos de ómicron no son detectados por las pruebas convencionales, y en el mundo se está intentando trabajar en las pruebas con alguna proteína que permita detectarla» afirmó López Loyo.
COVID en el futuro
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, previó que la COVID-19 no desaparecerá a corto plazo y el mundo seguirá conviviendo con ella, pero aseguró que «aprender a convivir con esta enfermedad no significa darle total libertad».
«Vamos a vivir con la COVID-19 en el futuro próximo, y necesitamos aprender a gestionarla con sistemas sostenidos e integrados de lucha contra las enfermedades respiratorias agudas», destacó Tedros en la apertura del Comité Ejecutivo de la OMS, que esta semana celebra su sesión número 150.
Sin embargo, matizó, «aprender a vivir con la COVID no significa darle total libertad, no puede suponer que aceptemos las 50.000 muertes semanales actuales para una enfermedad que es predecible y tratable».
Lea más detalles en Runrunes