Ese día, hace 64 años, cayó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Pero, fue precedido de una serie de hechos desde la misma madrugada del primero de enero.
Se trata de una fecha histórica importante, porque a raíz de la huida del dictador, los venezolanos comenzaron a vivir un proceso democrático encabezado por los partidos políticos, sindicatos, gremios y asociaciones de la sociedad civil.
Elimpulso.com ofrece una breve cronología de los hechos, con base en sus archivos.
1 de enero
A las seis de la mañana aviones de la Fuerza Aérea de Maracay, estado Aragua, realizan vuelos sobre Caracas.
Esa fue la señal convenida por un grupo de jóvenes oficiales de las fuerzas aérea, terrestre y marítima, para avisar a los rebeldes de la capital de la República que había comenzado la sublevación contra el régimen de Pérez Jiménez. Las baterías antiaéreas de Miraflores abrieron fuego contra los aparatos insurgentes.
A las seis y media de la mañana, Pérez Jiménez es informado que Maracay está en manos de los rebeldes desde las dos de la madrugada y que el pueblo maracayero está desde entonces en la calle celebrando el alzamiento. Con el fin de impedir la sublevación en Caracas llama por teléfono al mayor Gilmond Báez, comandante del Cuartel Urdaneta, para mantener la unidad en vigilancia.
A las once de la mañana, el Ministerio de Relaciones Interiores, mediante comunicado por la Radio Nacional, informa del estallido conflictivo en Maracay. La emisora suspende su programación y solo transmite música clásica. La televisión no inicia actividades.
A las cuatro de la tarde, los aviones que han sobrevolado Caracas no reciben el apoyo esperado de los militares comprometidos y ametrallan el Palacio de Miraflores. Uno de los porteros cae muerto y cuatro policías resultan heridos. Radio Nacional anuncia que un avión ha sido derribado.
A las cinco de la tarde, Pérez Jiménez, desde un sótano de Miraflores, decide enviar cuatro columnas a Maracay.
Ya para ese momento, Pedro Estrada, director de la Seguridad Nacional, se refugia con su familia en la embajada de Colombia.
A las seis y media de la tarde, una escuadrilla de aviones rebeldes lanzan seis bombas al edificio de la Seguridad Nacional. Pero, no acierta en el objetivo y solo una de ellas estalla en la urbanización El Conde, sin causar víctimas.
A las diez de la noche, Pérez Jiménez habla a la nación por radio y televisión. Dice que la situación está controlada.
A las once de la noche, la columna de blindados, comandada por el teniente coronel Hugo Trejo, que se dirigía a Maracay, se declara contra el gobierno. Trejo era uno de los cabecillas del alzamiento y continuó a la capital aragüeña para hacer contacto con los rebeldes.
A las doce de la noche, el mayor Trujillo Echeverría toma Ramo Verde. La población de Miranda, enterada por la radio, sale a la calle a respaldar la insurrección.
2 de enero
Una columna rebelde, a la una de la madrugada, se enfrenta a tres columnas leales al gobierno en La Encrucijada, en la ruta a Maracay.
A las dos de la madrugada, aviadores sublevados huyen de Maracay en el avión presidencial a Colombia.
Aunque más tarde el gobierno anuncia que la sublevación ha sido dominada, a las seis de la mañana, el mayor Trujillo Echeverría informa por Radio Miranda que la población de Los Teques está en rebeldía. Pedro Estrada renuncia a la protección colombiana y envía esbirros para que se junten con la población maracayera que está en la calle y obtengan información.
A las once, Trejo desde Maracay se dirige por radio y le pide a los rebeldes de Miranda que la revuelta haya fracasado.
10 de enero
Han pasado los días en medio de una gran expectativa en la nación venezolana.
Pero, el 10 de enero, a las nueve de la noche, presionado por altos oficiales, Pérez Jiménez entrega el Ministerio de la Defensa al general Rómulo Fernández. El ministro de Relaciones Interiores, Laureano Vallenilla Lanz, es sustituido por el general Luis Felipe Llovera Páez. Pedro Estrada se apodera de los archivos de la Seguridad Nacional y se va al exterior.
13 de enero
Pérez Jiménez logra reagrupar las fuerzas, destituye a Fernández y asume el Ministerio de Defensa.
14 de enero
Circula el manifiesto de los intelectuales contra la dictadura.
16 de enero
Circulan manifiestos de médicos, abogados, banqueros, estudiantes contra el gobierno. Hay movilizaciones en la Ciudad Universitaria y en el liceo Andrés Bello, de Caracas.
17 de enero
El gobierno clausura el liceo Andrés Bello. Continúan circulando manifiestos. Y la Junta Patriótica, que había desplegado una campaña de comunicados contra la dictadura, llama a un paro de los medios impresos para protestar contra la censura y la persecución a los periodistas.
20 de enero
Manifestaciones en fábricas.
21 de enero
Huelga de diarios impresos. Al mediodía la protesta se hace con las sirenas de las empresas. Disturbios. Concentración en El Silencio.
22 de enero
Trabajadores y estudiantes, a partir de las diez de la mañana, desfilan por las calles. Enfrentamientos sangrientos al producirse la represión policial. Toque de queda. Los hospitales no tienen capacidad para atender heridos.
23 de enero
A la una de la madrugada, en la Escuela Militar, se constituyó una Junta de Gobierno, presidida por el contralmirante Wolfgang Larrazabal Ugueto y otros cuatro militares.
A esa misma hora despega el avión presidencial, que había sido devuelto de Colombia, con Pérez Jiménez, rumbo a Santo Domingo. Lo acompañaba su familia, algunos de sus ministros y varios allegados al dictador.
2:00 de la madrugada
Se conoce la huida de Pérez Jiménez. La población se echa a la calle. Quedan en libertad los insurgentes que se encontraban presos en Miraflores.
5:00 de la madrugada
La población asalta el edificio de la Seguridad Nacional. Son liberados los presos políticos. Euforia colectiva. Saqueos por parte de individuos desaforados. Ataques a los esbirros y quema de sus residencias. La violencia se extendió por todo el país.
Cosa curiosa: el New York Times, que había publicado informaciones sobre lo que estaba ocurriendo en Venezuela, entrevistó en Estados Unidos a Rafael Caldera acerca del derribo de Pérez Jiménez.
Y fue en Nueva York donde Caldera, Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba, los máximos dirigentes de Copei, Acción Democrática y Unión Republicana Democrática, los principales partidos de oposición, decidieron llevar a cabo un plan para establecer la democracia en Venezuela. Ese proyecto duró hasta que llegó Hugo Chávez a la presidencia. Esa es otra historia que nada tiene que ver con el 23 de enero de 1958.