La población larense no duda en dirigirse hacia los lugares donde pueda encontrarse con la Divina Pastora. Tras el recorrido mariano que se llevó a cabo este 14 de enero con la imagen de la Excelsa Patrona, decenas de feligreses se han acercado a la Iglesia Catedral de Barquisimeto, lugar donde estará expuesta la Pastora de Almas hasta el 27 de este mes.
Las instalaciones de la Iglesia Catedral no quedan solas en ningún momento, en algunos lapsos los flujos de personas son más numerosos que en otros, pero en cada minuto del día, hay devotos que se acercan para observar de cerca a la imagen de la Divina Pastora, y desde allí, con mucha fe, expresarle los deseos guardados en lo profundo de sus corazones.
Algunos de los devotos llegan y duran varios minutos contemplando a la Pastora de Almas, mientras que otros, solo se acerca, se persignan y se marchan para continuar con sus rutinas diarias. No importa cuánto sea el tiempo disponible que tengan, los devotos de la Virgen buscan un espacio dentro de su día para visitar a la Madre de Dios.
Tras una consulta del equipo periodístico de Elimpulso.com, se conoció alguno de los testimonios de los feligreses, quienes coinciden en decir que la Divina Pastora significa fe, esperanza y devoción. La mayoría de los entrevistados aseguraron que para ellos representa una inmensa alegría poder contemplarla nuevamente, ya que tienen la fe puesta en ella, para que como Madre de Dios, interceda ante el Padre, para que cese la pandemia de la COVID-19 y la crisis de Venezuela.
Por otra parte, hay algunos devotos que centran sus peticiones en sus familiares que tuvieron que migrar al exterior. Para ellos, poder estar frente a la Divina Pastora significa una oportunidad valiosa, ya que reconocen que muchos de sus familiares quisieran poder estar junto a la Excelsa Patrona en estas fechas tan importantes para los devotos de la fe mariana.
Sin duda alguna, la Catedral de Barquisimeto es un espacio de devoción donde todas las personas que llegan allí lo hacen con un mismo objetivo: plasmar su fe, bien se a través de rezos, cantos o el propio silencio.
