Para Human Rights Watch (HRW), el régimen de Nicolás Maduro ha utilizado el estado de emergencia decretado por la llegada de la pandemia del coronavirus para intensificar su control sobre la población venezolana.
“Ellos usaron el estado de emergencia puesto en marcha en respuesta a la COVID-19 como pretexto para intensificar su control sobre la población. La falta de independencia judicial contribuyó a la impunidad de sus delitos. Las autoridades judiciales han participado o sido cómplices en los abusos”, dice la organización en su informe anual.
Agregan en el documento que el régimen es responsable de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones, encarcelamiento de opositores, procesamiento de civiles en tribunales militares y torturas a los presos.
Por otra parte, HRW también recordó que Venezuela afronta una emergencia humanitaria severa con «millones de personas sin acceso a atención sanitaria o una nutrición adecuada».
“El acceso limitado a agua segura en los hogares, centros de atención médica y un plan de vacunación afectado por la opacidad puede haber contribuido a la difusión de la COVID-19», sostiene el informe.