«El líder es quien produce una personalidad grupal diferente de la que habría si él no estuviese presente, y se mide su capacidad de liderazgo por la magnitud de los cambios efectivos en el rendimiento del grupo»
Raymond B. Cattell
¿Que cosa debe hacer un jefe?
En primer lugar, debe conocer muy bien el entorno en el que opera su empresa, entender qué cosa se está haciendo, ver los errores, saber hacia dónde se debe ir y trazar la ruta.En una empresa de consumo masivo, debe ser capaz de adivinar qué cosa puede interesar a los consumidores.
Pero para descubrirlo no es suficiente una encuesta de opinión o de mercado, los cálculos y los razonamientos de la gente de mercadeo, las fórmulas de los empleados de ventas, los encuentros por anunciantes. Para descubrirlo, se necesita una visión del mundo, una comprensión profunda del alma humana y percibir el espíritu de los tiempos y la dirección del cambio.Si el jefe no tiene estas cualidades, todos sus dirigentes, expertos, consultores, aun preparados y hábiles, no podrán sustituirlo. Cada uno de ellos, solo tiene una visión parcial de que, por lo tanto, en la mejor de los casos , hacen que su sector funcione bien, en el peor, adulan al jefe para hacer una carrera y anular a los demás.
Además, el mal jefe no sabe elegir a sus colaboradores y a sus gerentes. Se apoya en la opinión de los amigos de su entorno que, al ser como él, indican personas inadecuadas. O se enamora de algún gurú que, lleno de arrogancia, solo le trae problemas. Y, sin saber decidir, organiza continuamente comités en los que los expertos discuten entre sí y no hacen nada.Nosotros hablamos del jefe como un solo individuo. ¿Pero qué sucede, si no existe una persona que sume en ella todas estas cualidades?, ¿No hay nada que hacer o de repente sería posible una dirección colegiada, un liderazgo de grupo?. Si es posible.
Sucede en algunas empresas familiares en donde sus miembros se estiman recíprocamente y están muy relacionados. Pero, puede pasar incluso cuando en una empresa se forma un pequeño grupo muy unido, que comparte los mismos valores, el mismo fin, en el que cada uno dice hasta el final aquello que piensa, seguro que los demás lo tomaran en serio. Luego eligen a uno de ellos para trabajar con regularidad.
Definitivamente, cuando se logra verdaderamente que pareciera que existiera una única inteligencia, un único jefe, debido a lo unido que puedan ser, se logra un diálogo cerrado, lúcido y creativo. Así lograrán un éxito increíble.
Italo Olivo
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