Aunque se había anunciado para este lunes, 3 de enero de 2022, el inicio del juicio en un tribunal federal de Miami contra el empresario colombiano Alex Saab, la audiencia fue aplazada para el viernes 7 de esta semana, la cual, indudablemente, genera gran expectativa en Venezuela y varios países.
Hable o no el extraditado de Cabo Verde, sus defensores no podrán impedir el castigo que le espera, porque será enjuiciado por el delito de “conspiración para blanquear capitales” en los Estados Unidos, dijo a Elimpulso.com., el abogado constitucionalista Miguel Soto.
En un desesperado esfuerzo por evitar el juicio, el régimen de Nicolás Maduro preparó una documentación, la cual fue presentada en un tribunal de Georgia, exponiendo que el mencionado sujeto, de 49 años, era “representante permanente adjunto” ante la Unión Africana, aparte de que estaba en una misión humanitaria cuando su avión aterrizó el 12 de junio de 2020.
Sin embargo, no podía ocultar que el empresario había comercializado petróleo venezolano para burlar las sanciones del gobierno estadounidense, aparte de que tenía una red de negocios ilegales en los cinco continentes.
No solamente tiene causa en los Estados Unidos, sino que éste país ha pedido a tribunales de Colombia y Ecuador información de los delitos perpetrados en esas jurisdicciones y, además, ha solicitado información a México, Cabo Verde, Brasil y Reino Unido, entre otros países, donde también realizaba sus operaciones.
La población venezolana no sabía quién era Alex Saab, ni mucho menos de que estaba complicado en turbios negocios, como los alimentos del Clap; pero, una vez que fue detenido en Cabo Verde, Maduro desplegó una intensa campaña de defensa al punto de realizar manifestaciones en Caracas, comentó el doctor Soto. Y después, a través de las agencias de noticias internacionales, se supo de los negocios que había realizado, desde el mandato de Hugo Chávez hasta el momento en que cayó preso.
Esa detención no fue fortuita, sino el resultado de un largo proceso llevado a cabo por las autoridades de los Estados Unidos, en las cuales participaron la DEA y el FBI, lo que significa que no se trata de un delincuente cualquiera.
Ya para entonces en Miami se le estaba acusando de conspiración para blanquear capitales por un monto de 350 millones de dólares, que no son conchas de ajo, recordando una frase de Luis Herrera Campins. Y por ese delito podría ser condenado a varios años de cárcel.
Pero, más allá de eso, la cosa es muy seria porque hay gobiernos y empresarios que temen el destape de la olla, ya que los negocios de Saab están empañados de corrupción y sobornos, añadió el profesional del Derecho. Y la expectativa crece cuando se desarrolle el juicio.
Al régimen le preocupara este nuevo año, además de lo que sea escudriñado en el caso Saab que lo vincula con altos personeros venezolano, lo que pueda atestiguar el general Hugo Carvajal, conocido como El Pollo, exjefe de inteligencia y contrainteligencia del chavismo, quien está dispuesto a contar muchas cosas.
Nuevamente surgirán informaciones relacionadas con el que fuera jefe de seguridad de Diosdado Cabello, Leamsy Salazar, quien denunció la existencia del Cartel de los Soles; y del general Manuel Ricardo Cristopher Figuera, exdirector del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), quien conoce todos los secretos del régimen y llegó a denunciar la infiltración del servicio de investigaciones de Colombia, entre otras muchas cosas. Y como los ya señalados habrá muchas situaciones que están siendo investigadas en el exterior, que dejan muy mal parados a altos funcionarios venezolanos.
También este año que comienza traerá dolores de cabeza para Maduro por la investigación que hará la Corte Penal Internacional en relación a los casos de crímenes de lesa humanidad.
Claramente, la justicia internacional tiene sus ojos fijos en Venezuela porque la existencia de un gobierno que concentra poderes es muy grave, tanto para los ciudadanos que son víctimas como de los funcionarios que cometen todo tipo de atrocidad, sin tomar en cuenta que cuando cometen sus atrocidades tienen apoyo de sus superiores. Pero, éstos no escapará al castigo que merecen en los tribunales que sí funcionan fuera del país, declaró el doctor Soto.
