Para Venezuela, cuya economía se encuentra en crisis, 2021 fue otro año de la hiperinflación más alta en el mundo.
El doctor Edgar Urbáez, economista, abogado y docente universitario, no comparte la opinión de algunos analistas que ven el fin del proceso inflacionario para marzo del próximo año.
Porque, expone, la hiperinflación no es una operación matemática, sino un proceso económico, social y político.
Y, fundamentalmente, la economía es una ciencia social, dice a Elimpuso.com. Tiene variaciones. Depende de diversos factores, incluyendo la propia inflación, del desarrollo intersectorial y de otros.
Crecimiento y desarrollo
Se habla de que algunos sectores crecieron en el año que termina, pero se aprecia que ese crecimiento fue moderado en el comercio y en algunas áreas de alimentos.
El crecimiento que se ha dado es discriminatorio y desigual en su máxima expresión, por cuanto la población no tiene acceso a todos los sectores de la economía.
En el sector comercio no todos tienen la capacidad de compra para adquirir bienes y servicios, especialmente línea blanca.
Decir que la economía crece no es lo mismo que alcanzar desarrollo, dejó en claro. No cerrará el año con una inflación de dos dígitos, sino de tres.
Dólares y bolívares
Lo que hace el Banco Central de Venezuela al inyectar dólares a la economía, intentando bajar el tipo de cambio, no resuelve la situación inflacionaria.
La inyección de dólares se hace a costa de las reservas internacionales, debilitando el bolívar.
Las reservas son la plataforma de sustentación de la unidad monetaria nacional.
El dólar se expande en las transacciones comerciales en Venezuela, sencillamente, porque el gobierno lo permite.
Como el bolívar se ha devaluado tanto, quiere revalorizarlo con las intervenciones, pero lo que hace realmente es debilitarlo.
Reservas y disciplina fiscal
Lo grave es que las reservas internacionales han descendido peligrosamente, ya que están por el orden de los 5 mil millones de dólares, de los cuales solamente se puede utilizar el 30 por ciento que son líquidas, ya que el resto son papeles, como los Derechos Especiales en Giros.
Por otro lado, el gobierno ha optado por una disciplina fiscal, pero ya muy tarde y, por tanto, no le ha hecho ningún beneficio a la economía nacional.
La baja en las reservas restringe el crédito internacional, no hizo confianza en el país porque éste demuestra debilidad y no se pueden hacer operaciones económicas y financieras.
Encaje y créditos
Como el encaje legal venezolano es uno de los más altos del mundo, al estar por encima del 80 por ciento, es una limitación que tiene la banca oficial y privada para dar crédito.
Y una economía carente de créditos, al final del día, es muy oscura, porque precisamente de la actividad crediticia es que se pueden desarrollar los países.
Caída del PIB
Mientras no haya valor agregado, que no es otra cosa que la producción lograda en un año, decrece el Producto Interno Bruto y este problema se viene presentando desde el año 2.013.
Si el PIB sube, se incrementa el empleo, hay más bienes y servicios.
Pésimos servicios
Hay que tomar en consideración también las fallas de los servicios elementales,que son el motor energético de la economía, lo que hace que las actividades económicas sean perjudicadas.
La energía eléctrica es uno de los componentes mas importantes en la producción de bienes y sericios. Y las fuentes energéticas sin mantenimiento, sin rendimiento en su capacidad instalada, además de la cantidad de técnicos que han migrado, indudablemente, que han ocasionado dificultades al país.
Producción y exportación
Venezuela ya no está exportando petróleo, ni gas, ni otros productos, dijo. Sectores como el petrolero y el minero están en franco deterioro.
Nadie cree eso de que Pdvsa está produciendo un millón de barriles diarios de petróleo, porque los taladros están paralizados y, entonces, ¿cómo se aumenta la producción de crudo? No pasa más allá de los 500 mil barriles, según reportes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
Sectores afectados
Como la economía está en crisis faltará mucho tiempo para que se puedan normalizar y equilibrar todos los sectores.
Se ve que están afectados el turismo, el subsector de línea blanca en el comercio y determinados subsectores industriales.
Casi todo lo que se está consumiendo proviene del exterior, porque los bienes y servicios nacionales constituyen el 15 por ciento.
Bolívar moribundo
El bolívar digital, ya lo dije en una oportunidad, no tenía vida, porque el Internet es muy malo y la población en general no tiene posibilidad de utilizar el servicio, sobre todo por las fallas de electricidad.
Deterioro y sanciones
En cuanto a las sanciones económicas impuestas por los Estados Unidos y otros países a Venezuela, el doctor Urbáez explica que medidas de esa naturaleza tienen conseuencias en la economía de cualquier nación.
Pero, no han sido decisivas en el deterioro de la economía nacional, porque ese deterioro ya se venía presentando, en forma progresiva, desde hace por lo menos una década atrás.
Naturalmente, las sanciones afectan el proceso económico, pero el gobierno no puede achacarle la crisis a las sanciones porque ya la economía venía en franco deterioro y, cada vez, es mayor esta situación.
Pobreza y diáspora
Insiste el doctor Urbaez en remachar la característica de la economía como ciencia social.
Cuando el país tiene más del 80 por ciento de su población en pobreza y hay familias que apenas comen una sola vez al día, ¿cómo se puede pensar que esta situación se va a revertir en tres meses?
La hiperinflación es un proceso socioeconómico y político, razón por la cual no puede tener fecha, en un período tan corto, para desaparecer.
Sufrimos la inflación más alta y prolongada del mundo, cosa difícil de eliminar de un plumazo.
La crisis es sumamente grave. De lo contrario, no estarían fuera del país, por lo menos, unos seis millones de personas que se fueron buscando mejorar sus condiciones de vida.
Cifras y maquillaje
Y por último se refiere nuestro entrevistado a la falta de credibilidad en el gobierno, cuyas cifras carecen de sustento.
El Banco Central de Venezuela se ha convertido en el salón de belleza más grande del mundo: maquillando cifras no hay quien lo supere.
Y el sistema estadístico venezolano también es dudoso y sus datos no son confiables porque cada sector conoce al dedillo todo lo que ocurre.
En pocas palabras, no hay recuperación económica, concluye el doctor Urbáez.
