La Organización Mundial de la Salud informó que el número de casos de COVID-19 registrados en todo el mundo aumentó un 11% la semana pasada en comparación con la semana anterior, y que el mayor aumento se registró en América. El repunte ocurrió luego de un aumento gradual desde octubre.
La agencia de salud de la ONU dijo en su informe epidemiológico semanal, publicado el martes por la noche, que hubo casi 4,99 millones de casos nuevos reportados en todo el mundo entre el 20 y el 26 de diciembre.
Europa representó más de la mitad del total, con 2,84 millones, aunque eso representó apenas un aumento del 3% con respecto a la semana anterior. También tuvo la tasa de infección más alta de todas las regiones, con 304,6 casos nuevos por cada 100.000 habitantes.
La OMS dijo que los casos nuevos en el continente americano aumentaron un 39% a casi 1,48 millones, y que el continente tenía la segunda tasa de infección más alta con 144,4 casos nuevos por cada 100.000 habitantes. Solo en Estados Unidos se registraron más de 1,18 millones de casos, un aumento del 34%.
Los casos nuevos reportados en África aumentaron un 7% a casi 275.000.
La agencia detalló que “el riesgo general relacionado con la nueva variante ómicron sigue siendo muy alto”.
Subrayó que hubo una disminución en la incidencia de casos en Sudáfrica, y que los primeros datos de ese país, Reino Unido y Dinamarca indican un riesgo reducido de hospitalización con la variante ómicron. Sin embargo, advirtió que se necesitan más datos “para comprender los marcadores clínicos de gravedad, incluido el uso de oxígeno, el uso de respiradores mecánicos y la cifra de decesos, y cómo la gravedad puede verse afectada por la vacunación y/o una… infección previa”.
La OMS añadió que el número de muertes reportadas recientemente en todo el mundo la semana pasada se redujo un 4% a 44.680.