El primer vicepresidente de Fedeagro, Osman Quero, aseguró que el sector está bastante lejos de la capacidad de producción, porque actualmente se cosechan 200 mil hectáreas de maíz, en comparación con las 700 mil que se obtenían hace 10 años atrás.
Quero, señaló que el sector está lejos de recuperar su capacidad de producción que tenía hace una década, debido a que solamente pudieron sembrar unas 200 mil hectáreas de maíz, mientras que hace diez años la siembra alcanzaba unas 700 mil hectáreas.
En ese sentido, apunta que el sector agrícola está “haciendo grandes esfuerzos por sostenerse y así poder responder al país pero varias factores han incidido negativamente, entre esos: la escasez de combustible, la intervención del Estado y las dificultades para acceder a los fertilizantes, semillas y otros insumos agrícolas para poder “emprender cualquier actividad relacionada con el agro”.
El representante gremial señaló que en este 2021 dos centrales azucareros en el estado Portuguesa tuvieron que paralizar sus operaciones por la falta de combustible y que esta situación sigue afectando a los cultivos de maíz, arroz, caña y café. “Este tema se tiene que resolver porque nosotros estamos aspirando a la recuperación de todas estas áreas”, dijo.
Acotó, desde que se inició la preparación hasta que se terminó en el momento de la cosecha, calculamos de que son 125 litros por hectárea que necesita el agro venezolano y si eso lo multiplicamos por cada una de las hectáreas que se van a producir sabemos la cantidad de litros que se requerirán. El período de siembra es pequeño, de unos 20 a 30 días y esto ocurre en mayo de cada año que es cuando inician las lluvias y toda la demanda ocurre en un mismo tiempo y en consecuencia existe la escasez de combustible y la forma de distribución”.
Adicionalmente, Quero resalta que el mercado negro de combustible se “beneficia de todo esto” y en la actualidad hay muchos productores que no tienen la capacidad de “poder enfrentar la compra de combustible y en algunos casos puede ser más caro que si se comprar en Colombia o Brasil”.
Por último, explicó que considera que el trabajo que se está haciendo en el campo venezolano debe ser visibilizado porque son ellos quienes hoy pueden dar ese 25% de lo que consume Venezuela. “Si bien hay desánimo, preocupación y amenazas, todavía existe una generación haciendo lo posible para desarrollar la actividad y oficio que aprendieron de su antecesor”.
Para el año 2022 Fedeagro espera que las expropiaciones, controles de precios y todas las leyes que han obstaculizado al campo venezolano en los últimos diez años, “permanezcan ausentes para poder seguir dando lo que nosotros sabemos hacer”, finalizó.
