Aunque Carlos Pedro Briceño ya había realizado más de 1.300 saltos BASE en los paisajes más remotos de Europa y Norteamérica, todavía tenía un sueño por cumplir: sobrevolar el cerro El Ávila.
Esa meta pudo cumplirla a principios de diciembre, cuando gracias a Furia Team (@furiateamvzla) logró gestionar los permisos y la logística para volar a través del Warairarepano , desde el sector de Cabeza de Elefante hasta aterrizar en la Cota Mil, una importante arteria vial ubicada en la zona norte de Caracas.
A través de redes sociales se viralizó la imagen de Briceño realizando el lanzamiento y Elimpulso.com lo contactó para conocer más detalles de sus aventuras extremas.
Tras graduarse como administrador de empresas, el caraqueño entendió que su pasión era el paracaidismo y fue allí que decidió inscribirse en una academia.
Fue en 1999 que llevó a cabo su primer salto en paracaídas y, para este 2021, Briceño cuenta con más de 11 mil lanzamientos desde un avión y 1.300 saltos BASES, este último, uno de los deportes extremos más peligrosos.
Con dos décadas de experiencia, Carlos comentó que un sueño para él era saltar El Ávila, ya que prácticamente este cerro fue como «su patio» cuando era tan solo un niño.
¿Qué es el salto BASE?
Esta disciplina consiste en saltar al vacío desde objetos fijos sin velocidad inicial para aterrizar mediante el uso del paracaídas, un hecho que viene delimitado en su propio nombre.
BASE hace alusión a las cuatro categorías de objetos desde donde se puede saltar: Building (Edificio), Antenna (Antena), Span (Puente) y Earth (Tierra).
Próximos objetivos de Briceño
El paracaidista profesional confesó a Elimpulso.com que sueña con lanzarse en diferentes zonas de Venezuela, recorrer la mayoría de exóticos paisajes y disfrutar de la naturaleza que brinda el país, entre ellos los médanos de Coro, las montañas merideñas o los Tepuyes de la Gran Sabana.