Este zorro es común en el norte y centro de Sudamérica. Su distribución abarca las regiones costeras y montañosas desde Venezuela hasta Argentina.
Su pelaje varía del gris al castaño, compuesto por una mezcla de negros, amarillos y blancos, contrastando el cuello y vientre, donde es totalmente blanco.
Sus características físicas varían según el hábitat, los ejemplares de los bosques son notablemente más grises que los de zonas abiertas, que suelen tener colores más castaños.
Es monógamo y territorial, proclama su domino con aullidos, y puede llegar a demarcar 1 km con su orina.
Desde su descubrimiento ha sido considerado un zorro, tanto por su apariencia como su comportamiento, pero otras de sus características, como el aullido territorial, sugiere que tiene más parentesco con los lobos y chacales del género Canis.
El nombre científico, «Cerdocyon», viene del griego «Kerdo», que significa zorro, y «Cyon», que significa perro, dando que en numerosas oportunidades fue confundido con un perro.
Para alimentarse puede llegar a recorrer grandes extensiones de terreno. Prefiere las presas que le aportan energía. Cazas roedores, cangrejos, ranas, reptiles, aves, tortugas, musarañas e insectos, y además consume huevos, carroña y algunos vegetales, semillas y frutos.
Aunque puede vivir en cualquier hábitat, prefiere sitios poco intervenidos por el hombre y a veces se acercan a zonas semi-urbanizadas. Es precavido hacia los humanos y casi nunca atacan.
Conservación: La Lista Roja de la UICN le considera una especie bajo preocupación menor, debido a su relativa abundancia y que ocupa la mayor parte de los hábitat se; no se disponen datos sobre la población, pero se considera estable.
Infografía: Omar David Suárez