La mayoría de los casos de la variante ómicron de COVID-19 en los Estados Unidos han resultado en enfermedades leves en personas vacunadas, dijo este el viernes los Centros para el Control de Enfermedades (CDC).
De los primeros 43 contagios investigados, 34 corresponden a personas que estaban completamente vacunadas, señalaron los CDC, incluidas algunas que habían recibido vacunas de refuerzo. La mayoría reportó síntomas leves.
Sólo un paciente vacunado fue hospitalizado durante dos días, y no hubo muertos.
“Como con todas las variantes, existe un desfase entre la infección y los resultados más graves, y se esperaría que los síntomas fueran más leves en las personas vacunadas”, escribieron los investigadores de los CDC en el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad de la agencia, citado por Bloomberg.
Después de meses de advertencias de que las vacunas son la única manera de evitar un nuevo desastre a raíz del COVID-19, Estados Unidos se está precipitando hacia una crisis navideña.
En ese contexto, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ordenó a todas las empresas que vuelvan a exigir el uso de máscaras en los espacios cerrados si no impusieron la obligatoriedad de las vacunas.
Hochul dijo que la decisión de restablecer la obligatoriedad de la mascarilla se basó en el creciente número de casos y hospitalizaciones, que han sido especialmente pronunciadas en partes del norte del estado de Nueva York.
Nueva York promulgó un mandato de uso de máscara al comienzo de la pandemia, por abril de 2020, que duró más de un año. El nuevo mandato entrará en vigor desde el lunes hasta el 15 de enero, después de lo cual el estado reevaluará la situación.
“Estamos entrando en una época de incertidumbre y podríamos estancarnos aquí o nuestros casos podrían salirse de control”, advirtió Hochul en una aparición pública en la ciudad de Nueva York.