La cifra de muertos por la erupción del volcán mas alto en la isla de Java, la más poblada de Indonesia, ha aumentado a 13 mientras siete personas continúan desaparecidas, dijeron el domingo las autoridades, en medio de las dificultades que los restos piroclásticos y el lodo suponen para las labores de búsqueda.
El volcán Semeru, en el distrito de Lumajang, en la provincia de Java Oriental, arrojó espesas columnas de ceniza que alcanzaron más de 12.000 metros (40.000 pies) de altura, así como flujos de gases ardientes y lava que descendieron por las cuestas tras una súbita erupción desencadenada el sábado por las fuertes lluvias. Varias aldeas quedaron cubiertas por la ceniza caída desde las alturas.
Una tormenta y días de lluvia, que erosionaron y al final derrumbaron el domo de lava en la cumbre del Semero, de 3.676 metros (12.060 pies) de altura, provocaron la erupción, dijo Eko Budi Lelono, director del centro de estudios geológicos.
Señaló que los flujos de gases ardientes y de lava se desplazaron el sábado 800 metros (2.624 pies) hasta un río próximo en al menos dos ocasiones. Se recomendó a la gente permanecer a 5 kilómetros (3,1 millas) de distancia del cráter, según la agencia.
“Columnas gruesas de ceniza han oscurecido varias aldeas”, afirmó Thoriqul Haq, jefe del distrito Lumajang. Agregó que varios cientos de personas fueron llevadas a refugios temporales o ellas mismas se fueron a zonas seguras. Un apagón obstaculizó la evacuación, afirmó.
Los restos piroclásticos y la lava al combinarse con el agua de la lluvia formaron un lodo espeso que destruyó el puente principal entre Lumajang y el distrito Malang, así como un puente más pequeño, dijo Haq.
A pesar del aumento de la actividad volcánica desde el miércoles, el último estado de alerta del Semeru había permanecido en el tercer nivel más elevado de cuatro desde que comenzó a hacer erupción hace un año. El Centro de Vulcanología y Mitigación de Riesgos Geológicos no aumentó el nivel esta semana, dijo Lelono.
El portavoz de la Agencia Nacional para la Mitigación de Desastres, Abdul Muhari, señaló que al menos 13 lugareños fallecieron de severas quemaduras y 57 fueron hospitalizados, incluidos 16 en condición crítica por las quemaduras. Señaló que los socorristas continúan buscando en un río a siete habitantes y mineros de arena desaparecidos en la aldea Curah Kobokan.
Liswanto, titular del puesto de vigilancia del Semeru, dijo que su oficina había avisado a la comunidad y a los mineros que podrían ocurrir aludes de ceniza caliente desde el cráter en cualquier momento, debido a que los sensores detectaron la semana pasada un aumento de la actividad.
Sin embargo, algunos residentes que se fueron a un albergue del gobierno cerca de la oficina de dirección del distrito de Lumajang dijeron que las autoridades no les transmitieron información alguna sobre los peligros del volcán.
“De súbito todo se oscureció, la tarde con luz se convirtió en noche. Debido a un estruendo y el calor corrimos hacia la mezquita”, dijo Fatmah, un habitante que huyó hacia un albergue desde Curah Kobokan, a unos 5 kilómetros (3 millas) del cráter. “La erupción fue más poderosa que la de enero”.
Indonesia, un archipiélago de más de 270 millones de personas, es propenso a terremotos y actividad volcánica porque se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico.