Hoy en Venezuela hay un empresariado que ha entendido que tiene que convertirse en el transformador de la sociedad, asegura el presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández Gallardo, en el marco de un conversatorio realizado en la sede la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Destaca que en el país no se puede desconocer la importancia de la diáspora, que es la primera minoría que tiene Venezuela, señalando que solamente en Colombia hay más de 1.800.000 mil venezolanos y en el resto de países de la región como Chile, Perú, Ecuador, Argentina, Bolivia y en otros continentes como Europa y Estados Unidos hay más de 4 millones de compatriotas.
Advierte que el régimen tiene la obligación de revisar cómo hace sus políticas públicas, ya que necesariamente a la hora de su implementación tienen que tomar en consideración a la diáspora, ya que se ha convertido en una sociedad desoccidentalizada. Destaca que también hay que tener en consideración que el eje del intercambio mundial en estos momentos, no está en el Atlántico, sino en el Pacifico.
Fernández Gallardo recuerda que tuvo que retirarse durante varios años de la dirigencia empresarial, debido a que se atrevió a poner en entredicho, el mensaje cuestionador de los gremios, ya que está convencido que el futuro depende de nosotros, iniciando un mensaje de esperanza, de optimismo pero basado en la realidad.
Asimismo, hizo referencia a que en el período 1.924 a 1.979, Venezuela vivió el milagro económico del mundo, con una sociedad incluyente y con una prospectiva de la vida en común, afirmando que en ese período sembraron al país de ferrocarriles y se le dio una gran importancia al estado Zulia por el petróleo.
Advierte que es necesario que se recupere el concepto de que la riqueza es producto del esfuerzo, del trabajo y del talento de los venezolanos, por cuanto la época en la que el país vivía de la distribución de la renta petrolera se acabó. Recordó que hubo un momento en que el régimen además de ser el dueño y único administrador de la renta, también se apoderó de la producción.
Fernández Gallardo advierte que el intercambio comercial vigoriza a la sociedad, afirmando que en la medida en que una empresa obtiene rentabilidad por sus actividades, la sociedad también obtiene un beneficio, colocando como ejemplo a dos empresarios que han sido defensores de este principio como lo fue en el pasado Eugenio Mendoza y en estos momentos Lorenzo Mendoza.
Insiste en que el modelo rentista se acabó sin solución de continuidad, pero lamentablemente no sabemos hacia dónde vamos, cuál es el camino, por lo tanto la propuesta del empresariado es ir hacia una sociedad productiva, advirtiendo que no podemos conformarnos con que nos lleven, así que tenemos que hacer algo.
Recordó que en estos momentos Venezuela no tiene un solo convenio de comercio internacional, solamente estamos en Mercosur y estamos suspendidos; dijo que en estos momentos se adelantan las gestiones para la incorporación de nuestro país al Sistema General de Preferencias.
Advierte que una economía competitiva tiene que ser eficiente y la productividad tiene que ser el resultado de una empresa eficiente y un trabajador productivo, binomio indetenible para la incorporación de las grandes mayorías. Asimismo indicó que la formalidad, la eficiencia y productividad le da empoderamiento a las empresas para el servicio de las grandes mayorías y los grandes desarrollos.
“Venezuela tiene una gran vocación hacia la modernidad”, dijo el presidente de Fedecámaras.