Catherine Wilson, presidenta de la Cámara de Comercio e Industrias del municipio Caroní (Camcaroní)en el estado Bolívar, califica como “desmedida y desproporcionada”, la política aplicada por las empresas del régimen para la facturación de servicios básicos, luego de dos años de severos golpes económicos y de producción.
Con un incremento de casi 500 % en las facturas de Corpoelec y casi 300 % en las de Hidrobolívar, es imposible que el comerciante pueda levantarse económicamente, advirtió.
Wilson da como ejemplo el caso de un reconocido hotel de la ciudad cuya factura por consumo de electricidad alcanzó los 4.500 dólares, teniendo menos del 10 % por ciento de ocupación.
Según la representante del sector, tanto Corpoelec como Hidrobolívar utilizan una política de cobro por capacidad contratada, y no hacen uso de medidores para constatar el consumo cobrado.