El presidente de la Cámara Venezolana de la Industria del Vestido (Cavedic), Roberto Rimeris, aseveró que les está afectando “fuertemente la competencia” de la ropa importada, ya que tienen una logística “más competitiva” debido a que en Venezuela enfrentan diversas problemáticas como falta de combustible en el interior del país, pago de aseo a altos precios, entre otras cosas.
“El sector del vestido no se encuentra en la mejor situación, nos está afectando fuertemente la competencia de la ropa importada. En el último año y medio, las tarifas de servicios han subido de manera astronómica, y por ejemplo el aseo de nosotros cuesta mucho más que en Toronto, Canadá, un país caro que no tendría que estar más barato que en Venezuela”, expresó Rimeris
En ese contexto, agregó que “la recuperación en el sector ha sido muy minúscula, muy pobre. Es una competencia en términos desiguales con la importación de ropa. Tenemos tarifas muy altas en algunos servicios. Tenemos falta de combustible, en Caracas no se siente tanto, pero si en el interior. Por ello, la logística nacional es menos competitiva que la logística internacional”.
“Las ventas son mucho más altas en noviembre y diciembre, nosotros estamos sembrando todo el año para cosechar estos meses una parte importante para la venta. Para el sector, estamos en el noveno inning con tres carreras en contra, porque todavía persiste la condición de los fabricantes, no solo de la confección, sino de todos los que tienen una industria en Venezuela, han tenido que luchar contra tres grandes contextos económicos en contra”, reiteró.
En materia económica explicó que “el primer contexto es una gran sobrevaluación. El dólar debería costar entre 7 y 12 bolívares de acuerdo a economistas, y está en 5. Por eso ven aumentos en los precios en dólares, no es porque haya una inflación en dólares, es una inflación en bolívares, pero cada vez el dólar da menos bolívares relativamente”.
“El Gobierno trata de controlar la inflación, pero en vez de hacerlo bajo la producción de más bienes y servicios, de incentivar la economía y dar créditos, y todo lo que se hace para crecer los bienes y servicios, lo que se hace es artificialmente inyectar dólares o euros al mercado para mantener el cambio bajo, eso baja la inflación pero también destruye la industria nacional. No tanto los comercios, pero si las industrias”, acotó.
Finalmente, Roberto Rimeris cuestionó que algunos productos “se importen sin aranceles, mientras que diversas telas para la fabricación nacional sí requieren del pago de ciertos impuestos”.