En Lara hay 206 estaciones de servicio, 42 de las cuales están ubicadas en Iribarren, pero sólo al 10% en forma irregular les llega el combustible.
Azalea Colmenárez, secretaria general del Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio, declaró a Elimpulso.com que estos establecimientos no reciben la misma cantidad de combustible, pues, el suministro oscila entre 9 mil y 13 mil litros.
Esto quiere decir que una gandola, cuya capacidad es de 36 mil litros en su cisterna, surte a tres establecimientos, generalmente. O puede ser que atienda a cuatro negocios.
Pero, el despacho no se hace diariamente, sino de vez en cuando y, por lo tanto, hay negocios, como ocurre en Duaca, que de los que existen sólo uno es beneficiado y el otro lleva más de cuatro meses sin recibir una gota de gasolina.
El mayor problema para abastecerse del combustible lo tienen los conductores que deben salir de la ciudad a otro lugar, porque las estaciones ubicadas a las márgenes de las carreteras están cerradas, en su mayoría, pues no tienen qué vender.
Ya se ha hecho común que la gasolina a utilizar por los vehículos es de 91 octanos debido a que escasea casi totalmente la de 95. Y también son pocas las que tienen el producto subsidiado, por cuanto la venta está dolarizada desde hace tiempo.
Ningún dueño de estación de gasolina sabe cuándo le llegará el suministro y el procedimiento utilizado hasta ahora es de que al aparecer una comisión de uniformados de la Guardia Nacional al establecimiento es porque detrás viene la gandola.
Es por eso que ha aflorado una práctica totalmente irregular, como es que no se respeta el terminal de placa, ya que hay individuos que mediante el cobro de cierta cantidad de dinero hace que los conductores puedan saltarse los números de la matrícula y recibir el combustible, lo que hace que mucha gente que ha estado dos o tres días esperando en la cola, no pueda surtirse. Y, por supuesto, se irrita y protesta airadamente.