En un nuevo informe publicado por ONU Mujeres destaca el impacto de la pandemia del COVID-19 en la seguridad de las mujeres, tanto en el hogar como en los espacios públicos. Al parecer, la violencia se ha incrementado y las damas continúan a merced de sus agresores, debido al tiempo libre o de ocio.
“La pandemia de COVID-19, que exigió medidas de aislamiento y distanciamiento social, dio paso a una segunda pandemia de violencia en la sombra contra mujeres y niñas, ya que a menudo se encontraban confinadas junto con sus maltratadores. Estos nuevos datos subrayan la urgencia de llevar a cabo esfuerzos concertados para poner fin a esta situación”, afirmó la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous.
Señaló que el informe, basado en datos de 13 países desde la pandemia, recoge que 2 de cada 3 mujeres padecieron alguna forma de violencia o conocían a alguna mujer que la sufría. Además, sólo una de cada 10 dijo que recurriría a la policía en busca de ayuda. A su vez, se llegó a la conclusión que estas mujeres tienen más probabilidades de enfrentarse a situaciones de pobreza y escasez de alimentos.
También se conoció, que a la fecha, las Naciones Unidas precisa que sólo dos de cada tres países han prohibido la violencia doméstica, mientras que en 37 estados todavía no se juzga a los violadores si están casados o si se casan posteriormente con la víctima. Además, en otros 49 estados todavía no existe legislación que proteja a las mujeres de la violencia doméstica.