El médico infectólogo Julio Castro expresó este jueves que en Venezuela todavía no se puede hablar de una tercera dosis anticovid, pues solo al superar el 50% de vacunados con dos dosis se podrá pensar en una tercera.
«Lo que enfatiza la OMS es que tengamos niveles de vacunación mucho mejores de los que tenemos hasta ahora, es decir, que superemos las dos dosis en más del 50% para poder empezar a hablar de una tercera vacuna, porque colocar esa tercera sería quitar una primera o segunda vacuna a otra persona», explicó.
Castro insistió en que ese porcentaje superior al 50% debe contemplar a los niños del país, pues antes de eso no tendría sentido pensar en una tercera dosis.
Durante la rueda de prensa ofrecida este jueves vía Zoom, Castro ahondó en que solo en los Estados Unidos se puede establecer claramente quienes requieren la tercera dosis, por cuanto tienen la información de la robustez y duración de los efectos de la vacuna.
Sin embargo, no ocurre lo mismo en el resto del mundo, amplía Castro, quien indicó que en Chile existe una base de datos importante que podría aportar luces sobre qué hacer en esta región, pues en ese país se han utilizado vacunas de Astrazeneca, Sinovac, Sinopharm y a partir de allí se puede obetener la recomendación para Venezuela sobre la aplicación de una tercera dosis.
«Ninguna vacuna es infalible»
El especialista también se refirió a la efectividad de los biológicos contra la COVID-19 y aseguró que ninguna vacuna es infalible, puesto que los porcentajes de efectividad descienden con el pasar de los días. «Por ejemplo, la vacuna de Pfizer, a los 8 meses de vacunados, está al 80%.
Sostuvo que en Venezuela han fallecido personas por complicaciones COVID-19 aún estando vacunadas y sobre eso explicó que insiden diversos factores, entre ellos que la persona haya recibido la inmunización en su casa y que la dosis no haya tenido la cadena de frío pertinente.
Otro de los factores, dice Castro, tiene que ver con que la persona solo haya recibido una dosis. No obstanta enfatizó que en Venezuela la mayoría de personas que tienen enfermedad severa son las que no están vacunadas.