En las recientes elecciones regionales, no sólo hubo abstención de los demócratas, sino también de gente que estaba identificada con el oficialismo, según la apreciación del doctor Ramón Guillermo Aveledo.
Para el experimentado político larense, uno de los factores que incidió en la abstención fue el desafecto de los ciudadanos hacia la política, debido a que ésta ha perdido credibilidad como herramienta para los cambios que se aspiran para resolver la prolongada crisis que perjudica a la población venezolana, desesperada desde hace ya mucho tiempo por el colapso de los servicios públicos y los bajos ingresos que agravan su situación económica. Y al mismo tiempo, el sistema electoral ha perdido confianza para una gran cantidad de personas, a las cuales no les interesa votar.
Otro hecho a considerar con base a los resultados arrojados por las votaciones del domingo 21 de noviembre es el mapa electoral. Los números de las gobernaciones son favorables al gobierno de Nicolás Maduro, pero no así los de las alcaldías, ya que el régimen tenía 308 y perdió más de cien.
No se puede obviar que la decisión de participación de la oposición fue tardía, ambigua y con la dificultad de estar fragmentada, lo que impidió ser homogénea en la presentación de sus candidatos.
Considera el doctor Aveledo que el gran desafío que se le presenta a la oposición es la de tener un liderazgo con imaginación y que de una vez comience el aprendizaje para los eventos que vendrán.
En otras palabras, buscarle la vuelta a las cosas, comentó. Hay una necesidad de cambios, que reclama el país.
Es por ello que el liderazgo político tiene que vincularse profundamente con la sociedad civil, el empresariado, los gremios y sindicatos y con la ciudadanía, en general.
