El doctor Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, los resultados de las elecciones regionales del domingo 21 de noviembre, no le sorprendieron como tampoco a mucha gente, por la fragmentación que existía en la oposición.
Funcionó la estrategia del gobierno: aprovecharse de esa fragmentación y de la abstención, que en esta oportunidad estuvo en un nivel muy alto de, aproximadamente, el 70 por ciento. La votación no se polarizó, afirmó.
Ocurrió lo mismo que en las elecciones parlamentarias cuando se presentaron 14 mil aspirantes a las 277 curules de la Asamblea Nacional y el gobierno arrasó. En esta ocasión, más de 70 mil candidatos estuvieron compitiendo para 3082 cargos, de los cuales 23 eran gobernaciones y el régimen se llevó 20.
Más que una oposición, las oposiciones frente al régimen están por el orden del 70 por ciento y los resultados del domingo obligan a que la disidencia tenga que analizar el papel que ha jugado hasta el momento.
Si participó en las elecciones regionales y municipales, más importante es que lo haga en el referendo revocatorio presidencial, porque es una consulta que, según los estudios efectuados, tendría una participación de aproximadamente el 80 por ciento de los electores.
Una buena oportunidad que podría presentarse, comentó.