Diciembre fue catastrófico para Raúl con eso de retirar dinero, volverlo a depositar y luego retirarlo de nuevo. Además la incertidumbre política le devoró el sosiego navideño y la escasez y la inflación le impidieron organizar veladas con todos los condumios acostumbrados.
Al arrancar el año las dudas se agigantaron a la espera de indicios claros sobre la superación de la crisis nacional. Raúl desde hace años hace esfuerzos supremos para mantener en el exterior a su hijo que estudia en una universidad privada, suma su pensión y sus pocas ganancias del pequeño negocio familiar para enviar los dólares necesarios para que Gabriel se mantenga estudiando lejos de la inseguridad de nuestro país.
Por ello este principio de año fue un arremolinarse de angustias y gritos de ansiedad recorriendo los meandros de sus cavilaciones, Todo parecía estar cerca y de pronto siente que sus ilusiones entraron en un laberinto de incertidumbres. De pronto todo pareciera empujar hacia cavernas opresivas donde el alimento, la libertad y hasta la propia vida se convierten en un tributo ideológico puesto bajo el altar de hombres y mujeres sin espíritu, semejantes a sombras chinescas que a veces son humanas y otras monstruos de mordedura sauria.
La tensión de Raúl le subió a 180-120, el azúcar se le disparo a 170, los triglicéridos y el colesterol se tragaron el semáforo y Laura su esposa de farmacia en farmacia buscando medicinas porque en la clínica donde los hospitalizaron no las tenían.
Sin saber de los padecimientos de su padre Gabriel envía mensaje urgente pidiendo 800 dólares para una emergencia y eso es mas de dos melones que no están ni en ahorros ni en cuenta corriente, había que correr a que el prestamista con intereses del diez por ciento mensual, tasa considerada porque es compadre.
Pobrecito Raúl se va a morir dice Juan Pedro que es su amigo de la infancia, ese estrés no lo aguanta nadie y lo peor es que no sabe que el banco no le renovará el crédito y ya su casa tiene doble hipoteca. Laura va donde el Padre Chulalo para pedirle consejo y este le dice que tenga fe y que ore con devoción intensa que por encima de toda aflicción humana la mano de Jesús siempre está presente para apoyar a los creyentes que acuden a él con sincera humildad.
Laura sintió que las palabras del carismático sacerdote la habían ungido con un toque espiritual potente y milagroso y puesta en comunión con la dulzura de Dios fue hasta la clínica y decidió sacar a Raúl hasta su casa. El sábado 14 de enero lo levantó temprano y aunque su esposo dijo sentirse un poco mareado lo llevó hasta la avenida Lara para que participara en la procesión.
Raúl llegó fatigado y sintió una opresión fuerte en el pecho, sus piernas le fallaban y un nudo salitroso le subía por la garganta. Así estuvo casi media hora, con ganas de regresar a su casa. Al asomarse la sagrada Imagen de la Divina Pastora sus piernas se convirtieron en duros estantillos de roble, la fatiga se transformó en vigor juvenil y todo lo salado y amargo que le hostigaba las entrañas se transmutó en una ruta de miel y luz. Raúl vio pasar a la Virgen y una paz interior de lágrimas y risas le rescató nuevamente para la vida.
Raúl está en Paz y por añadidura bien de la tensión y la glicemia, le ofrecieron renovar el pagarè.La virgen lo arropó con su manto. Gloria a Dios.
Jorge Euclides Ramírez
