Desde hacía muchos años se venía hablando del proyecto de construcción de la represa de Yacambú y ya se habían hechos estudios cuando el 19 de noviembre de 1971, en la vieja sede de la gobernación de Lara, el presidente Rafael Caldera suscribió el documento, mediante el cual se aprobaba la construcción de esa obra, cuya terminación no se sabe cuando ocurrirá o, por el contrario, se dejen los trabajos como quedaron.
“Ha sido el desaguadero más grande de la corrupción de este régimen en el estado Lara”, dijo el doctor Guillermo Palacios, quien durante su dilatada trayectoria parlamentaria le ha venido haciendo permanente seguimiento al proyecto, cuya elaboración estuvo a cargo de la hoy desaparecida Fundación para el Desarrollo de la Región Centroccidental (Fudeco).
“Hasta 1999, se le habían invertido a la represa y al túnel de trasvase, alrededor de 500 millones de dólares», expuso. Pero, después se gastaron más de 2 mil millones de dólares, de los cuales gran parte de ese dinero fue a manos corruptas y ninguna investigación se ha hecho al respecto.
De lo que se sabe hasta el momento es que hasta 1999 se había avanzado en el 62% de su ejecución del proyecto, indicó. De la represa se había alcanzado hasta su paralización en el 2012, el 80%. Y del túnel quedaba un largo tramo por concluir.
Conviene destacar que este proyecto fue trazado por el ingeniero José María Ochoa Pile (cuyo nombre lleva el parque del este de Barquisimeto), luego que a fines de 1962 fuera planteada la idea por el doctor José Rafael Colmenárez Peraza, en ese entonces presidente de la C.A. Central Tocuyo, con el fin de aprovechar las aguas de Yacambú, para ser utilizadas en Quíbor y Barquisimeto.
Además de José Rafael Colmenárez Peraza. Estuvieron de acuerdo su hermano Crispiniano Colmenárez Peraza, Miguel Romero Antoni, Said Padua, Lelys León Silva, José Rafael Lara y Pastor Jiménez. Y después serían vastos los sectores que respaldaron este proyecto al punto que cuando hace medio siglo vino Caldera a Barquisimeto, suscribió el documento para dar comienzo a los trabajos.
Al paso del tiempo ya se había descartado que Yacambú suministrará agua a los municipios Jimenez, Iribarren y Palavecino, ya que se pensó que lo ideal era utilizar el preciado líquido para el riego de 20 mil hectáreas del valle de Quíbor.
Pero, la esperanza de hace medio siglo se ha ido desvaneciendo y el proyecto, comenta el doctor Palacios, debe ser evaluado por los técnicos para ver si es recuperable o no lo que se hizo hasta hace nueve años.
Urbanización Sucre
También hace medio siglo que el doctor Caldera inauguró los bloques de la urbanización Antonio José de Sucre, entre lo que es hoy la avenida Libertador (por donde antes pasó la Panamericana) y las calles 33 y 37. Sus habitantes ignoran este hecho, que debe sorprenderlos en esta fecha y el testimonio quedó plasmado en El Impulso. Y lo más significativo es que esa urbanización y otras obras entregadas por Caldera tuvieron, en ese entonces, una inversión de 28 millones de bolívares, pero el bolívar era una moneda dura y no había sido aplastado por el dólar, que hoy es el circulante mayoritario en Barquisimeto como en todo el país.
Edificio del Pedagógico
De igual forma se están cumpliendo cincuenta años hoy del inicio de los trabajos de la construcción del edificio del Pedagógico de Barquisimeto, al oeste de la ciudad en esa visita de diez horas que hiciera el presidente de la República.