El gobierno de Irán ha seguido aumentando sus reservas de uranio enriquecido a altas concentraciones, lo que incumple el acuerdo de 2015 alcanzado con potencias internacionales, según dijo este miércoles la agencia de supervisión nuclear de Naciones Unidas.
En su reporte trimestral confidencial, el Organismo Internacional de la Energía Atómica dijo a los estados miembros que Irán tiene unas reservas estimadas de 17,7 kilos (39 libras) de uranio enriquecido hasta el 60%, un aumento de casi 8 kilos desde agosto.
Ese uranio puede refinarse con facilidad para fabricar armas nucleares, el motivo por el que las potencias internacionales han intentado contener el programa nuclear iraní.
La agencia con sede en Viena indicó a sus miembros que aún no puede verificar el tamaño exacto de las reservas iraníes de uranio enriquecido debido a las limitaciones impuestas este año por Teherán a los inspectores de Naciones Unidas.
El OIEA no ha podido acceder desde febrero a las imágenes de vigilancia de instalaciones nucleares iraníes, a los sistemas de control de enriquecimiento ni a los sellos electrónicos. El jefe de la agencia, Rafael Mariano Grossi, dijo este mes a The Associated Press que la situación era como “volar en un cielo muy nublado”.
Grossi tenía previsto viajar este mes a Teherán para negociaciones directas con las autoridades iraníes sobre restaurar la capacidad del organismo de saber en tiempo real lo que hace el país.