El gobierno de Alberto Fernández sufrió un duro revés en las elecciones legislativas de este domingo, lo que vaticina un escenario de debilidad política para afrontar la aguda crisis social y la urgencia de cerrar un acuerdo de refinanciación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional para estabilizar la economía.
Los primeros datos oficiales mostraron un triunfo de la coalición de centroderecha Juntos por el Cambio frente a la alianza peronista Frente de Todos, del presidente y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien perdió el control del Senado cuando cerca de 90% de los votos habían sido escrutados en la mayoría de las jurisdicciones. En tanto, en la Cámara de Diputados el oficialismo se arriesga a dejar de ser la primera minoría.
En las legislativas fueron elegidos 127 diputados nacionales en todo el país, lo que representa la mitad de las bancas de la Cámara de Diputados, y 24 senadores nacionales en ocho provincias, el equivalente a un tercio de la cámara alta.
La tendencia negativa confirma un voto “castigo” contra el gobierno de Fernández por la profundización de la pobreza luego de un desplome de la economía del 10% en 2020, el incremento del desempleo y la imparable inflación.
En un mensaje grabado, Fernández reconoció que cometió “errores”, pero señaló que la economía está creciendo alrededor del 9% este año y a inicios de 2022 habrá recuperado lo perdido el año pasado -10%- lo que pondría fin a “una etapa muy dura” que atribuyó a la recesión heredada de su antecesor Mauricio Macri (2015-2019) y la crisis sanitaria provocada por la pandemia del nuevo coronavirus.
La pobreza afecta a más del 40% de unos 45 millones de habitantes -entre los niños supera el 50%-; el desempleo roza el 10% y la inflación de octubre fue de 3,5% respecto del mes anterior con lo que acumuló 41,8% en el año. Argentina se sitúa como el segundo país de la región con mayor aumento del costo de vida después de Venezuela.
María Eugenia Vidal, electa diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires y una de las dirigentes de la opositora Juntos por el Cambio, dijo en tanto sentirse conmovida por el resultado. “Millones de argentinos en todo el país dijeron ‘basta’… Dijeron ‘basta’ y derrotaron la tristeza, la frustración, el enojo».
Uno de los interrogantes que se plantean los analistas luego de la derrota oficialista es si el presidente y su socia en el poder podrán resolver sus profundas diferencias -que han puesto a la coalición al borde de la fractura- para resolver la crisis socioeconómica en sus dos últimos años de mandato antes de las elecciones generales de 2023, así como concretar un acuerdo con el FMI para refinanciar una deuda de unos 45.000 millones de dólares tomada por el gobierno anterior.
El mandatario peronista adelantó que “en esta nueva etapa profundizaremos nuestros esfuerzos para llegar a un acuerdo sustentable con el FMI” con el objetivo de “despejar las incertidumbres que conllevan deudas insostenibles como ésta”.
En ese sentido, Fernández anunció que en los primeros días de diciembre enviará al Congreso un proyecto de ley denominado que incluirá “los mejores entendimientos que nuestro gobierno haya alcanzado con el staff del FMI en las negociaciones”.
El presidente, exponente de un ala más moderada dentro del peronismo, aclaró que la iniciativa cuenta con el aval de la vicepresidenta, representante del ala más populista en la coalición gobernante.
Los analistas ponen en duda este aparente consenso entre los dos socios en el poder. “Cristina la ve como una institución políticamente negativa que financió la campaña de reelección de Macri en 2018 y presionará por un trato especial. El FMI probablemente será pragmático, pero requerirá un plan (económico) que no existe. Por lo tanto, parece poco probable que se llegue a un acuerdo para marzo”, afirmó Daniel Kerner, director para América Latina de la consultora Eurasia Group.
Además los analistas prevén que las tensiones entre el presidente y la exmandataria podrían profundizarse, pero es poco probable que se produzca una ruptura total que dé lugar a renuncias.
«Fernández es un presidente débil e impopular y, si ella renunciara, se quedaría con un apoyo popular limitado y una oposición constante y duradera de Cristina y su grupo”, agregó Kerner.
Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), señaló en tanto que el peronismo gobernante deberá encontrar “un mecanismo propio, interno para definir cuál es el rumbo, el plan económico” y cómo se resuelve la refinanciación de la deuda con el FMI.
Según el cómputo oficial, en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país, la oposición cosechaba 39,97% de los votos contra 38,45% del oficialismo.
En tanto en Santa Fe, Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires, otros distritos con importante peso electoral, Juntos por el Cambio también sacaba varios puntos porcentuales de ventaja.
Los analistas también consideran que este triunfo de la oposición desatará una pugna entre sus principales referentes de cara a las elecciones presidenciales de 2023 que también influirá en las negociaciones parlamentarias con el oficialismo.