Venezuela, un país honrado por la belleza natural de sus costas y montañas, una riqueza natural incomparable. Una nación que hace más de dos siglos fue pionera en la región por alzarse contra la opresión y luchar por su libertad. Desde el Zulia hasta Nueva Esparta, desde los imponentes Andes hasta la inmensa selva Amazónica, en sus ciudades, pueblos y calles se han formado toda clase de ilustres venezolanos que han resaltado en todo el mundo. Nuestro país que sirvió de ejemplo democrático en las Américas en el siglo pasado, hoy padece la crueldad de una tiranía que se niega a dejar el poder.
Al recorrer el país se puede notar la miseria y desidia en la cual nos han sumergido a los venezolanos. Me desgarra el corazón ver tanto sufrimiento, todos cansados de apenas sobrevivir entre tantas penurias. Son una infinidad de historias que cuentan los resultados de 22 años de corrupción y autoritarismo. Lejos han quedado los tiempos de júbilo, hoy más que nunca la alegría fue sustituida por las necesidades. Y mientras el régimen sigue enriqueciéndose, ya son más de 5 millones quienes han migrado a otros países en búsqueda de oportunidades que aquí no consiguen, dejando familias rotas y mucho sufrimiento.
Ante la crisis, es normal que los venezolanos se sientan desatendidos y olvidados, que estén hartos de las promesas vacías de políticos que no cumplen con lo dicho en campaña. Durante 4 años, los gobernadores y alcaldes del régimen no han hecho más que poner excusas y repartir culpas a quienes los critican, cuando la verdad es que sí cuentan con los recursos para mejorar las condiciones de vida de la población.
Por eso, este 21 de noviembre, todos debemos aportar por el regreso de la democracia, debemos dar nuestro grano de arena y participar en las elecciones regionales. Pedimos al pueblo venezolano su apoyo: salgan a votar por la causa democrática. Hemos cometido errores en el pasado, pero aquí estamos enmendándolos y dando todo de nosotros para garantizarles que nuestra labor es noble y buscamos solo el bienestar de los venezolanos. Necesitamos el apoyo de cada venezolano que esté cansado de la tragedia actual para dejar atrás esta pesadilla. Le pedimos la oportunidad para demostrarles que es posible trabajar en pro de los ciudadanos, que es posible vivir mejor y con oportunidades.
Tengo la certeza de que volveremos a vencer a la tiranía y llevaremos a nuestro hermoso país a ser, una vez más, ejemplo regional, una República democrática donde se pueda tener una vida digna y los niños escriban nuevas estrellas. Este 21 de noviembre sal a votar por ti, por tu familia, por el futuro de nuestro amado país.
Stalin González