Una pareja inglesa, la enfermera Buffy Bailey y su esposo Ian, se dedican a buscar metales. Desde hace años, cumplen con este oficio juntos, y aunque han encontrado metales llamativos y valiosos, nada como el reciente descubrimiento que les cambiará la vida por completo.
Como es costumbre, la pareja estaba buscando objetos valiosos con un detector de metales en las inmediaciones de la ciudad de York, Gran Bretaña, en un terreno que se cree que perteneció a la esposa o a la hermana de Ricardo III, monarca de Inglaterra y señor de Irlanda entre 1483 y 1485; y fue allí donde consiguieron un objeto que los sorprendió plenamente.
Al recibir una fuerte señal, Bailey decidió cavar unos 10 centímetros para conseguir lo que el detector le señalaba. Fue entonces que recogió un objeto que no reconoció al momento, pero se dio cuenta que era valioso. «Era pesado y brillante, absolutamente hermoso«, destacó Buffy.
«No lo podía creer. Llamé a mi esposo que estaba en otro campo y le pedí que viniera a buscarme porque no podía moverme», explicó.
El llamativo objeto se trata nada más y nada menos que de una pequeña biblia de oro 22 quilates. Mide solo 1,5 centímetros y pesa alrededor de 5 gramos; además, se cree que perteneció a un familiar del rey Ricardo III.
Según reseñó El Clarín, quien lo haya encargado en su momento debe haber sido increíblemente rico, no hay nada igual en el mundo. Podría valer 135.000 dólares o más.