A lo largo de la carrera 15 entre las calles 24 y 27 de Barquisimeto el clamor es el mismo, «no hay agua». Es la queja de todos quienes por allí viven y tienen que hacer peripecias para poder llevar el preciado líquido a sus viviendas.
Una pequeña fuente improvisada en la esquina de la carrera 15 con la calle 24 es la forma de palear la escasez, pero el chorro es tan poquito que apenas si permite llenar uno que otro tobo o envase luego de una espera que a veces puede ser bastante prolongada.
Y no se trata de un problema que se inició hace poco. La situación del agua en el casco central de Barquisimeto es un problema de vieja data y muchos de los vecinos tienen que levantarse muy temprano a hacer colas en la calle 24, porque no hay presión para que el líquido llegue a las viviendas.
Y no es una situación que desconozcan los organismos públicos, pues la denuncia se ha hecho en múltiples oportunidades y como dice la señora María González, «ni caso nos hacen porque a veces ni por ese chorro sale agua y vivir secos, no es fácil«.