La Escuela Nacional Ayacucho y su jardín de infancia no iniciaron clases presenciales el 25 de octubre como se tenía previsto. La institución educativa, ubicada en la parroquia Concepción de Barquisimeto, se vio obligada a mantener las clases virtuales debido a que no está en condiciones para recibir a los alumnos.
La escasez de agua y los hurtos son los principales factores para que la emblemática institución larense permanezca cerrada.
Los numerosos robos han dejado al plantel sin puertas, sillas, mesas, sin cableado eléctrico ni tuberías de agua, entre otros elementos.
El apoyo gubernamental ha sido escaso y eso se puede observar al ver las filtraciones, pisos y paredes deterioradas y baños prácticamente clausurados.
La directora del Jardín de Infancia Ayacucho, Tamar Colmenárez, quien habló ante las cámaras de Elimpulso.com, agregó que además de los robos, los indigentes han hecho vida activa en el plantel, y que gracias al apoyo de la comunidad es que han podido sacarlos.
Por otra parte, la docente señaló que la escasez de agua es otro gran problema que no se puede ignorar, ya que ante el déficit del servicio se ven en la imposibilidad de mantener el plantel totalmente limpio y no pueden cumplir a cabalidad con las medidas de bioseguridad para prevenir la COVID-19.
Por otra parte, agregó que recientemente la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas, mejor conocida como FEDE, se acercó a la institución para entregar material para impermeabilizar y comenzar a tratar la humedad y las filtraciones en la escuela. No obstante, debe la directiva de la institución buscar los recursos y el personal que se encargue de la mano de obra.
Los docentes aseguraron que seguirán trabajando para restablecer la Escuela Nacional Ayacucho y poder retomar las clases presenciales el próximo año.
