El 3 de diciembre de 1989 se realizan las primeras elecciones de alcaldes y gobernadores en Venezuela, tal y como lo establecía la Constitución Nacional promulgada en 1961. En esta oportunidad es electo como alcalde de Barquisimeto el candidato de Acción Democrática, Raúl Colmenares, quien se había lanzado en dupla junto a Mariano Navarro por la Gobernación.
La campaña de Raúl Colmenares se basó principalmente en la promesa de mejorar la prestación de los servicios públicos, así como la convivencia ciudadana y mejorar algo de la infraestructura de la ciudad, así como activar la actividad en la Zona Industrial.
Prometió hacer de Barquisimeto «La ciudad más limpia de Venezuela» adjudicación que obtuvo la ciudad cuando Omar Montero estuvo al frente del Concejo Municipal y que ya comenzaba a perderse. Otra promesa apuntaba a impedir la proliferación de buhoneros en el centro y controlar los precios de los pasajes en el transporte público, algunos de los problemas más sentidos en aquel entonces.
El alcalde Colmenares, quien también es recordado por su afición a la santería, hizo proyecciones hace más de treinta años de lo que debería tener la capital larense en el Siglo XXI, en materia de servicios y estructuras, pero culminó su gestión sin que se registraran obras de envergadura en Barquisimeto.
Raúl Colmenares fue a la reelección en diciembre de 1992, pero no pudo lograr el triunfo y dejó la Alcaldía para no volver. Entregó el mando al concejal Nelson Piña de Copei, en tiempos en los que aún predominaba lo que se conoce como el Bipartidismo.